Nota al margen del enlace

Enlaza con este blog Andrés Marín en su columna de hoy en El Mundo aludiendo a la opción de que Antonia Moro se haga con la portavocía del nuevo Gobierno andaluz. Era un runrún la semana pasada, igual que ahora el nombre que empieza a coger fuerza es el de una periodista gaditana —de apellido apostólico— que lleva ya tiempo ejerciendo como alto cargo de la Consejería de Presidencia.

Sospecho que de Moro se viene hablando desde un principio porque se puede o se debe especular con el efecto carambola que generaría la vuelta al Gobierno andaluz de un perro viejísimo como Manolo Gracia, actual portavoz del grupo parlamentario socialista, quien le tiene fe a la diputada serrana y la ha mantenido como adjunta suya durante años, negociando y renegociando asuntos arduos como, por ejemplo, la conclusa reforma estatutaria. O sease, que en realidad éste que les escribe no termina de verla sustituyendo en las ruedas de prensa a Enrique Cervera tras cada Consejo de Gobierno.

La pregunta con la que se tituló aquella entrada, en suma, era más necesaria que retórica.