Gran final en el carnaval valverdeño

Terminado el carnaval de Los Pinos, en Valverde todo el mundo se ha quitado la careta, incluido el gobierno municipal. José Manuel Macías está ya en su casa con la conciencia tranquilizada, el diputado provincial Miguel Ángel Domínguez asume que tiene que ir a los plenos a votar, vituperar y punto, y el alcalde y senador Pepe Cejudo absorbe todas las competencias de los dos pesos pesados de su gobierno local con el asesoramiento de un par de técnicos fichados ex professo para depurar técnicamente la toma de decisiones. Cejudo tiene otros diez concejales entre los que podría repartir las tareas, pero o no se fía de ellos o confía tanto en sí mismo que quiere demostrarnos el imposible de que un miembro de la Cámara Alta pueda estar cortando cintas inaugurales como regidor, echando números para parchear los boquetes presupuestarios, discutiendo un día con un constructor y otro con un vecino cetrino sobre los fallos de la normativa urbarnística, supervisando las bajas médicas de sus funcionarios y arreglando cada bordillo de acera maltrecho. ¿Es que acaso no lo hacía ya antes? Y que nadie diga ni piense que el resto de ediles habrán de quedarse de brazos cruzados, porque van a tener que aplaudir tanta abnegación. En definitiva, que sólo Macías se libra de las dos tazas colmadas de esa sopa que tanto le disgustaba; la que estuvo saboreando durante una década enterita.

De 'El Rompecabezas Onubense', publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 8 de marzo de 2009