CHURRAS, MERINAS Y PEPE FERNÁNDEZ
Las Piezas del Puzzle
CHURRAS, MERINAS Y PEPE FERNÁNDEZ
Asco de días, que habrán de convertirse en semanas, en los que la actualidad política viene dictaminada, de la A a la Z, por los tribunales de justicia. Empezamos con la licencia mal denegada por el Ayuntamiento de Huelva a la planta de ciclo combinado de Endesa; seguimos con la paralización a destiempo por parte de la Junta de Andalucía del proyecto inmobiliario del Ensanche Sur; y aún queda la traca final: el juicio contra el alcalde de Valverde y ex presidente de la Diputación de Huelva, el socialista José Cejudo, por un presunto delito de acoso laboral contra un arquitecto.
Creo que era Napoleón quien decía que había tal cantidad de leyes que nadie podía estar ya seguro de no acabar guillotinado. En los últimos días, el PSOE de Huelva al unísono ha instado al alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, para que sin más dilación descabece a su concejal de Urbanismo, Curro Moro, por la indemnización aún por cifrar a favor de la antigua Sevillana de Electricidad. El viernes, sin embargo, sólo Pepe Fernández se molestaba en llamar a Europa Press para comentar someramente el nuevo fallo del TSJA que también habilita a la familia Trujillo-Samper a pedir una indemnización por la paralización extemporánea del plan urbanístico más ambicioso que se ha diseñado desde la llegada del PP al poder.
Leo las declaraciones de este concejal que, dicho sea de paso, hay que ver para lo que está quedando en el grupo municipal del PSOE (ya me explicarán ustedes qué portavocía puede ejercer este hombre con respecto al condenado Gobierno andaluz) y resultan ser patéticamente calcadas a las ofrecidas por el equipo de gobierno municipal a principios de semana. Pero, hilando fino, convendrán conmigo en que eso de que «los servicios jurídicos fueron los que decidieron recurrir» es sinvergonzonería pura y dura, sobre todo en lo que pueda tener de pretendida equiparación respecto a los preceptivos informes evacuados por los técnicos de la GMU en el caso Endesa y que, sin ser vinculantes, claro que condicionan enormemente la ‘actuación administrativa’ por esa combinación de auctoritas/potestas que debiera darse siempre. Otra cosa muy distinta es una ‘actuación judicial’ como la encabezada torpemente por la Junta, que —con independencia del contenido de los informes jurídicos que se hayan hecho u ordenado— responde única y exclusivamente a una decisión política en la que, por supuesto, las ganas de Pepe Fernández haber podido participar en su día.
Se mezclan churras con merinas y, al final, uno sólo puede terminar soltando barbaridades por la boca. «Cuando Francisco Moro asuma su responsabilidad y se marche, algún miembro del PSOE podría hacer lo mismo», comentaba el ínclito concejal. Pero ¿quién recurrió por la vía contencioso-administrativa la venta de los terrenos del Ensanche?, ¿el partido o la Junta de Andalucía? ¿Es que todos los que toman decisiones en el Gobierno andaluz tienen que ser inexcusablemente portadores del carné del PSOE? O dicho de forma más sintética: ¿el cese de un delegado de la Junta lo decreta Mario Jiménez como secretario de Organización?... Éstos son los pensamientos híbridos que engendran política y Justicia; el orgullo de los mamporreros de la Democracia.
Difícil de Encajar
ALLÁ POR EL 99
Sobre el incierto futuro judicial de Cejudo, me produciría verdadero remordimiento de conciencia no advertir nuevamente que el que lo tiene denunciado por mobbing, el famoso F. M. V., no dejó precisamente un grato recuerdo entre los vecinos de Valverde cuando estuvo al frente de la remodelación de la plaza de la Campana, en las inmediaciones de los juzgados. Hablo del año 1999, cuando supuestamente aún no se había iniciado acoso alguno. Aquella obra quedó paralizada durante meses en pleno invierno, dejando enfangada y cortada al tráfico sine die una calle con cerca de un centenar de vecinos. Tuve que hacer un reportaje entonces para la revista local Facanías, así que me reuní con un grupo de afectados. Como la obra era de la Diputación, fui con la idea de que los vecinos pondrían a caer de un burro a nuestro alcalde-presidente. Cuál no sería mi sorpresa cuando me empezaron a decir que lo único que querían es que Cejudo echara al arquitecto que estaba al cargo de aquel desastre. Al final, tuve que llamarlo por teléfono para preguntarle qué pasaba en la obra, y fue entonces cuando F. M. V. me respondió condescendiente que «los valverdeños sois muy especiales»… Lo pensó el último buen emperador, Marco Aurelio: el verdadero modo de vengarse de un enemigo es no asemejársele.
CAÑA A LA DELEGADA
Piezas Perdidas
2) Previsiones electorales del PP: «Seis o siete parlamentarios para el PSOE, cuatro o cinco para nosotros. IU no toca ni aro, y al PA lo damos ya por descontado».
Etiquetas: Cejudo, Curro Moro, Diputación de Huelva, Manuela Parralo, Pedro Rodríguez, PP de Huelva, PSOE de Huelva
4 comentarios:
Hola Manolo:
El juicio a Cejudo y Paco Sánchez es un tema bastante delicado del que no quiero hablar mucho para no meter la pata.
Tienes mucha razón en lo que apuntas de la obra de La Campana. También habría que apuntar las obras de La Charca y el Parque de Bomberos, que se hicieron en Valverde también con la firma del mismo arquitecto en cuestión.
En Huelva Información leo: "Francisco M.V. fue Jefe de Servicio de Arquitectura de Urbanismo de la Diputación desde enero de 2000, nombramiento que realizó directamente José Cejudo como presidente provincial." Eso quiere decir que es un puesto de confianza (lo que vulgarmente se dice a dedo) ¿no? Lo digo por aplicar el refrán de "cría..."
Benito Saldaña. Creo haberte leido que es el mismo abogado del caso Farruquito, corrígeme si me equivoco.
Por último quisiera saber si el juicio permite público y si va a tener algún seguimiento por parte de la prensa provincial.
Salu2
Sí a todo, Manolo. A ver qué pasa. ¿Has visto 'Match point', la película de Woody Allen? Arranca con una voz en off que dice esto: «Aquel que dijo que es más importante tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control. En un partido hay momentos en que la pelota golpea el borde la red y, durante una fracción de segundo, puede seguir hacia adelante o caer hacia atras. Con un poco de suerte, sigue adelante y ganas; o no lo hace, y pierdes». Sólo queda esperar a ver quién gana esta bola de partido.
Por cierto: si te interesa, mañana a las 9:30 se reanuda el juicio. Siempre que haya asientos libres, cualquier interesado puede acceder a la sala.
Como hay mucha gente interesada y no hay nada publicado aún, comento lo que he leído en Europa Press. Cejudo defendió esta mañana que "siempre" ha respetado "profundamente" a todos los trabajadores, al tiempo que justificó que los distintos expedientes disciplinarios abiertos contra F.M.V. fueron emitidos tras ser "fuertemente" asesorado por los servicios jurídicos de la institución provincial. Durante su declaración, el ex presidente de la Diputación señaló que fue en enero del año 2000 cuando nombró a F.M.V. jefe del Servicio de Arquitectura y Urbanismo, pero que "progresivamente se produjo una pérdida de confianza" que llevó a su cese en el cargo el 24 de julio de 2001, al ser el puesto de libre designación. Así, detalló que la pérdida de confianza se produjo debido "a una serie de conflictos entre el demandante y los ayuntamientos de Zalamea, Beas y Valverde". En el caso de Zalamea, Cejudo narró que la Diputación prestó su colaboración para el diseño y la dirección de la obra de un nuevo instituto, una actuación que "iba bien hasta que el alcalde mostró su inquietud por el retraso en las obras y solicitó que cesara la colaboración de la institución provincial", tras lo que se cesó a F.M.V. como jefe de la obra "tras investigar pormenorizadamente los motivos del retraso". En relación a unas obras en Valverde, de las que F.M.V. había redactado el proyecto y había sido designado director de la obra, precisó que ordenó la apertura de un expediente disciplinario contra el demandante "debido a los conflictos que mantenía con la oficina técnica municipal, la constructora y los vecinos", y que concluyó con una sanción de suspensión de funciones por un tiempo de 15 días y pérdida del puesto de trabajo. Este decreto fue declarado nulo por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Huelva. Sobre la denuncia interpuesta por el funcionario F.B.G. contra el demandante por la actitud "amenazante" de éste en una reunión mantenida entre ambos, Cejudo narró que, a consecuencia de ello, ordenó la apertura de expediente disciplinario con una sanción de dos días de suspensión de funciones para F.M.V. que, tras recurso del afectado, fue ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Huelva. Además, Cejudo emitió un decreto posterior en el que acordaba también la pérdida del puesto de trabajo de F.M.V., decisión ésta que fue rechazada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo al entender el decreto "arbitrario y desproporcionado". Por último, Cejudo defendió que actuó de manera "correcta" en todo momento y tras ser fuertemente "asesorado" por los servicios jurídicos de la Diputación Provincial.
Por último, prestó declaración F.M.V., que narró que entre octubre de 2002 y febrero de 2005 estuvo de baja por depresión "a consecuencia del acoso laboral desarrollado por los dos acusados" y criticó la "continua situación de descrédito", la cual le llevó a considerarse "el más torpe e inútil del mundo". "Cuantas más resoluciones judiciales se emitían a mi favor, más furiosos se ponían y más me acosaban", según insistió el demandante, que indicó que el punto de partida de este "acoso" fue cuando, después del verano de 2000, decidió apoyar las reivindicaciones de los miembros del Servicio de Arquitectura, haciendo llegar el descontento de esos trabajadores al acusado F.S.. En este sentido, aseguró que al principio "no se creía" lo que le estaba pasando, pero tras "los rumores, calumnias, bulos y difamaciones", empezó a ser consciente de lo que estaba ocurriendo y se sentía "cada vez más pequeño e inútil". Además, el demandante aseguró que el acoso laboral "continúa" tras serle abiertos dos nuevos expedientes, uno de ellos por presuntamente llamar "corrupto" al jefe del Servicio de Arquitectura actual, J.S.P., el cual, según dijo, "actúa como ariete de los dos acusados desde que estos han abandonado la Diputación".
Barrero también ha vaticinado que Cejudo saldrá absuelto y que "sólo se tratará de un mal trago" para el alcalde de Valverde.
Saludos.
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