Temblores onubenses
«He pedido estos días un informe al organismo de control de movimientos sísmicos; y me ha confirmado que, en la parte de la Península Ibérica que corresponde a España, no se ha detectado ninguna grieta ni falla, ¡por lo que España no se rompe!». Seguramente ya conozcan su procedencia, pero por si quedara algún despistado por ahí aclararé que el autor del celebrado chiste -abrió algunos informativos el pasado fin de semana- es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que lo sacaba del horno este domingo durante un mitin del PSOE en Valencia, la provincia donde los socialistas han colocado a María Teresa Fernández de la Vega como cabeza de lista (tras el inolvidable asesinato político de Joan Ignasi Pla; me refiero a lo brutal de su ejecución, claro) para tratar de recortarles algo de trecho a los populares allí donde las distancias son ciertamente insalvables. Lo más cómico del caso quizá sea que, apenas 48 horas antes de llenar de aplausos el pabellón de la Fuente de San Luis con tan comediante monólogo, un terremoto de 4,9 grados en la escala de Richter se dejaba sentir en la costa más occidental de la occidental y lumínica costa de Huelva, según los reportes del Instituto Geográfico Nacional de referencia y del servicio de emergencias 112, que fue el que recibió la sucesión de llamadas de vecinos de Lepe, Ayamonte, Isla Cristina y Huelva capital preguntando si en verdad se rompía España o podían volverse a sus respectivas camas a conciliar tranquilamente el sueño en la unidad de la nación española (imagino que también algún cartayero se desvelaría con las mismas dudas patrióticas en la madrugada del día 11, aunque no se citó al pueblo gobernado por el comandante Millán en los teletipos de primera hora de la mañana). En definitiva, que este país podrá crujir hasta hacerle a uno chirriar los dientes, pero de quebrarse nada de nada. Somos una nación como de anuncio de Teletienda: irrompible. Si hemos pasado el Rubicón del siglo XX unidos, necesariamente ha de ser por algo más que por el artículo ocho de la Constitución Española, el que nos ilustra sobre la misión garantizada por las Fuerzas Armadas. Así las cosas, el mayor de los riesgos siempre será la temeridad, la tentación de reírnos del tembleque bailongo de todo aquel que note que se mueve el suelo bajo sus pies. Está sucediendo con la crisis económica, que lo mismo se la atribuyen al euro de propina que supuestamente dejamos al tomarnos un café que te dicen que te pases por la misma cafetería inflacionista para verificar que no hay crisis ninguna, aunque miles de empresas preparen a todo trapo el cerrojazo. Huelva, tiembla.
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 15 de enero de 2008
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 15 de enero de 2008
Etiquetas: Ayamonte, Cartaya, Isla Cristina, Lepe
1 comentarios:
Pero Manolo ¿de qué crisis económica hablas? No me digas que tu también te has creido las mentiras de Rajoy y Arenas. Que no, Manolo, que no, que no hay crisis y eso te lo dirá cualquier economista medianamente serio. Que lo único que hay es el intento del Partido Popular de crear desestabilización para meter miedo en los electores e intentar pescar votos en el río revuelto, y eso lo hacen ayudados de los medios de comunicación de quienes a cambio intentan sacar tajada (el periódico de PedroJeta y la COPE de Jiménez Losantos). Fíjate si está mal la cosa para el PP que se les rebela Ruiz Gallardón ante la justicia con que se le trata y encima en el colmo de la desesperación, Rajoy presenta como fichaje estrella a Pizarro el nefasto directivo de Sevillana-Endesa que ha mantenido durante años a la red eléctrica andaluza en el tercer mundo por falta de inversiones para la modernización ¿y ese Pizarro es el que va a dirigir la economía en nuestro país? pues vamos aviados. Otra cosa sería si quien se presentara por el PP fuera el señor Rato, ese sí que sería un magnífico presidente. Pero habrá que esperar todavía a que al PP le llegue la hora de la renovación.
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