28 mayo 2008

El viraje de la Junta con Fertiberia

Permítanme recuperar una de las más relampagueantes reflexiones de la nueva consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, como si de un cubo de Rubik se tratara. Me refiero a eso de que la última resolución de la Dirección General de Costas, contraria a prorrogar por diez años los vertidos de fosfoyesos en las marismas de Mendaña, «ha sido tomada en un momento en que se estaba conformando el Gobierno y por un responsable que ahora no lo es», por lo que desde la Junta de Andalucía se concluye que «no supone nada definitivo ni es de presente, porque forma parte del pasado». Con semejante argumento, muy fácil se lo está poniendo el PSOE a la oposición para cuando se produzca un cambio en el poder. Si se baja tantísimo el listón, al final puede resultar que en una mala noche electoral todo el corpus legislativo que armen los socialistas a lo largo de los años pase ipso facto a formar parte del pasado y no suponga absolutamente nada, por cuanto sus autores intelectuales estarían a punto de reclamar las cesantías y sólo los nuevos gobernantes estarían legitimados a establecer el presente. Pero en realidad lo más llamativo de la declaración de Cinta Castillo es lo bien que describe cómo puede ser de voluble el criterio de la Administración Pública en algunos casos, incluso cuando de lo que se trata en el fondo es de cumplir una sentencia de la Audiencia Nacional. Las resoluciones del Estado o de la Comunidad Autónoma pueden ser indistintamente positivas o negativas, decir blanco o negro sin que ningún responsable ni político ni técnico haya de temer acciones judiciales por prevaricación o desacato instigadas por los colectivos más sensibilizados con ese concepto jurídico absolutamente indeterminado que es la protección del medio ambiente. Y eso por no pensar mal. Porque, a tenor de lo dicho por la flamante consejera, algunos podrían dudar si no está insinuando que la decisión comunicada por José Fernández a Fertiberia en el ínterin electoral sólo encuentra su explicación en el desahogo de quien se sabe destituido en unos días. De todos modos, a nadie se le debiera escapar que lo que está haciendo la Junta de Andalucía al corregir públicamente al ex alto cargo del Gobierno central no es otra cosa que cambiar ella misma de posición. El 7 de noviembre de 2007 —¡en vísperas de unas elecciones autonómicas!— era el propio presidente-candidato Chaves el que abogaba aquí en Huelva en persona por «no esperar a la resolución del recurso para ejecutar la sentencia» contra Fertiberia, puesto que el tiempo de prórroga solicitado por empresa a Costas era «excesivo» y la factoría onubense «debe cerrar, no tiene vuelta de hoja». ¿Nadie se acuerda ya?



Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 29 de mayo de 2008

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1 comentarios:

Blogger 5nocimiento ha dicho...

Estimado Manolo, que ibamos a esperar con éstas mimbres, para hacer un canasto rematado con tremenda Cinta. Éstos se pasan por el forro de los mismos, lo que haga falta y en cuanto detectan personal en la calle, "quieto paraos" y manga hancha que cabemos todos. Que injusticia, la politica está llena de mediocres. Gestores es lo que necesitamos y no declaradores que es lo que son, siempre pendientes de quedar encuadrados en una columna o un negativo. Pero que le voy a contar a "vos", que no lo haya descubierto tiempo a...

30 mayo, 2008 11:49  

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