30 julio 2010

Gracias, Luis Moreno

Me alegra, y no saben ustedes cuánto, que al alcalde de Baena, el senador socialista por Córdoba Luis Moreno, no le quedara más remedio que admitir ayer ante el pleno municipal —con la boca chica y escupiendo cuanta sal gorda pudo, cómo no— que ni yo ni ningún pariente mío (tanto consanguíneo como de la rama argentinísima de mi mujer) le hemos solicitado jamás puesto de trabajo ni favor alguno en beneficio propio o ajeno. Creo que su abogado, el señor Portero, y más de uno de sus colaboradores más directos podrán entender mi felicidad plena en este punto, ya que para siempre se ha reconocido expresa y públicamente que yo no he mentido, que aquí quien mentía era otro, y que entre mis quehaceres diarios no se contabiliza la extorsión a cargos públicos, algo que se dejó caer ni más ni menos que en sede judicial por eso de que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Segundo punto. Dice don Luis que por supuesto que me va a plantar un querellón de los de agárrate y no te menees. Se me ocurre una maldad: confesar en este mismo blog (el asesino siempre vuelve al lugar del crimen) que el pasado 14 de julio, a las 16:59 horas, si efectivamente perpetré un delito de injurias graves con publicidad contra la figura del senador del Reino, lo hice —¡oh, casualidades de la vida!— tras tomarme un cafelito justo en el bar que está al lado del Ayuntamiento y del juzgado de Baena, ese establecimiento hostelero que tan buenos recuerdos nos trae tanto a mí como al letrado Gregorio Portero, ¿verdad que sí? Aconsejaría pues a los profesionales del bufete ahorrarle al sufrido bolsillo de los baenenses cuanto menos el gasto en kilometraje. Os lo pongo a huevo: presentad cuando lo estiméis más oportuno la correspondiente denuncia penal ante Primera Instancia e Instrucción Único de Baena, porque es el territorialmente competente tras mi confesión pública, para que sea un testigo ocular de los hechos como el señor Quesada el primero que la lea. Ardo en deseos. Además, ¡lo que nos vamos a divertir encargándole a la Guardia Civil que entrelace comentarios anónimos y semianónimos insertos en este blog con la IP de sus ordenadores de origen, o exigiendo que se determine de qué terminal provino cierto telefonazo corporativo a principios de mes!
Tercero: se escuda el alcalde en un escrito donde el despacho profesional que tiene contratado el Ayuntamiento aclara que ellos preparan autónomamente esos cuestionarios acusatorios, de modo que ni yo ni nadie debemos osar afirmar en foro alguno que un abogado de ese bufete fuera «conminado» por don Luis a preguntarme a mí nada de nada. ¿Gusta más «invitado»? ¿Sería más exacto hablar de la «sugerencia» del primer edil? No tengo el menor problema en matizar mi comentario, igual que si quieren me disculpo aquí y ahora por llamarlo mentiroso, cobarde, sinvergüenza, golfo, imbécil, mendaz o miserable. Pero también digo que en la mañana de autos (7 de julio), cuando tras mi declaración como testigo bajamos las escaleras del juzgado y le pregunté al letrado Portero si lo de interpelarme ante un juez sobre mi intentona frustrada de extorsionar a la primera autoridad municipal había sido idea suya o realmente era algo que estuviera soltando por ahí el alcalde, el del autónomo bufete me contestó (entre sorprendido y ofendido, aunque manteniendo la sonrisilla): «¡Claro que me lo ha dicho el alcalde! ¿Cómo te iba a preguntar yo eso si no me lo hubiera dicho él?». No obstante, admito que, si trabajara en ese equipo jurídico, yo también me tendría que tragar profesionalmente el sapo más ancho y pestilente que me trajera de su charca el que me paga.
En resumidas cuentas, que ustedes sabrán disculparme cuando digo que esperaré sentado a que llegue mi citación como imputado. Y en ese momento, dispensen también la tardanza que pueda suponer el papeleo administrativo que conlleve la asignación de abogado defensor gratuito, porque soy un pobrecito de los auténticos, de esos mortales que trabajan para vivir y no para pagar picapleitos, así que a ver si puede librarse de la ruina este desgraciado que no puede cargarle a ningún ayuntamiento tanta defensa jurídica de postín. Pero, de momento, una cosa queda muy clara: que lo que no he hecho jamás —ni jamás lo haré— es usar la pluma para aprovecharme de nadie. Si la esgrimí en este caso en concreto, fue sólo por defender el honor y la memoria de los míos. Y a la vista está que quedan salvaguardados para los restos.

P.D.: Dijo Luis Moreno también ayer en el pleno que ahora me dedico a perseguirlo a él como antes me dediqué a perseguir a gente como Pepe Cejudo, compañero suyo en el Senado hasta hace prácticamente tres días literales, porque ha dejado este mismo mes todos sus cargos institucionales (tanto el acta senatorial como la Alcaldía de mi pueblo, Valverde del Camino) para presidir el Puerto de Huelva. Le lanzo desde aquí un reto al regidor baenense: como es tan dado a acreditar sus denuncias penales con cartas manuscritas y firmadas por cualquiera, que muestre en el próximo pleno o ante el juez un escrito acreditando ese acoso periodístico mío y rubricado por el que él señala como mi primer perseguido. ¡Mira que te lo pongo fácil! Porque qué no haría por ti un colega del grupo socialista en la Cámara Alta, ¿verdad?

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3 comentarios:

Blogger ercanito ha dicho...

Es lo que tiene la justicia, que a veces es justa.

Me alegro por ti, y por el Señor? Senador.

02 agosto, 2010 12:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bueno, no se la persecución hacia Jose Cejudo en que se basara, pero Manuel... muy bien tampoco lo has tratado, mostrado esta que a cualquier critica hacia Cejudo te has sumado como un resorte. Para muestra un botón... hace un par de años hacías escarnio por un gasto en publicidad institucional, claro que si del gasto se hubiese beneficiado su periódico El Mundo, todo hubiese cambiado. http://www.esvalverde.com/2008/12/la-libertad-informativa-tiene-un-precio.html

03 agosto, 2010 18:45  
Blogger Manuel María Becerro ha dicho...

Sabrás que a 22 de diciembre de 2008 Pepe Cejudo no presidía la Diputación de Huelva, ¿no? No obstante, mantengo aquel comentario crítico íntegro. Porque efectivamente El Mundo no recibía ni recibe ni un céntimo de la Diputación de Huelva, lo cual será de todo menos democrático o ejemplar. Yo a Pepe Cejudo lo he criticado siempre que lo creí oportuno, por pura libertad personal. Pero si he tenido que salir públicamente en su defensa porque lo he considerado oportuno, lo he hecho también, sin complejos. No creo que haga falta enlazar, pero si quieres lo hago esta noche, cuando termine de trabajar. BYES!

03 agosto, 2010 18:53  

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