La única duda

Me cuenta alguien de confianza que la única duda que queda ya en el seno del PSOE onubense sobre el próximo acceso a la Presidencia de la Diputación de la número dos de la lista del PSOE a la Alcaldía de Aljaraque y actual vicepresidenta segunda del Parlamento andaluz, la incombustible Petronila Guerrero, tiene que ver exclusivamente con el momento en que se producirá: si será justo después de la celebración de las elecciones municipales de 27 de mayo o una vez que se convoquen elecciones generales y/o autonómicas y se defina qué tres compañeros que van al Congreso de los Diputados, la otra terna que se repartirá los escaños en el Senado y/o la media docena que opta al medio centenar largo de sillones de la Cámara autonómica. La dirección socialista está por la labor de remozar severamente su presencia institucional, de modo que se da por hecho, por ejemplo, que la mayoría de los diputados provinciales que componen actualmente el plenario del Ayuntamiento de los ayuntamientos no revalidará su acta tras el 27-M, entre otras razones porque el escenario político podría cambiar notablemente en el Andévalo y en el área metropolitana, y eso los ciudadanos votantes tienen que vislumbrarlo de algún modo. El camino más corto es relevar a Pepe Cejudo para poner a Petri, terminando de comerle la moral al PP, de paso, en la batalla por ver quién es el más paritario de esta reunión. Pero si las cosas se tuercen un poquito más de la cuenta en municipios como Riotinto, Campillo y –sobre todo– Nerva, Valverde puede acabar revelándose como el valladar socialista del Andévalo y la Cuenca Minera, y es indudable que eso también tendría que traducirse política e institucionalmente de alguna forma. ¿Con la Consejería que le negaron a Cejudo en 2004? ¿Con un escaño lucido en el Congreso o con las llaves del despacho de alguna Dirección General donde se parta bacalao? Habría que esperar un año como mucho, que se pasa volando, y mientras tanto Petronila, como vicepresidenta primera, podría estar arreglando municipalmente Aljaraque y provincialmente el PSOE. Sería la solución menos traumática teniendo en cuenta que nadie le va a poder discutir a Cejudo un buen sillón en la Diputación. Ignacio Caraballo, que en CajaSol va a tener mucha cancha, ha dejado además libre el camino para que el relevo sea limpio, mientras que Parralo, a fuerza de sondeos, se ve ya más como alcaldesa que como presidenta. Petronila, por tanto, llevará las riendas la Diputación. La duda por resolver es cuándo: si antes de este verano o del próximo.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 24 de marzo de 2007