Lista para 2007

Enfermizo el morbo que rodea a la lista del PP de Huelva, ésa que ni siquiera su hacedor, el alcalde Pedro Rodríguez, sabe bien a día de hoy a quiénes contemplará exactamente y, sobre todo, en qué puesto irán en concreto. Se ha dicho que para el 1 de abril tiene que estar todo cerrado, porque ésa es la fecha tope que ha marcado Rajoy a nivel nacional para aprobar las candidaturas del 27-M, pero yo me atrevería incluso a cuestionar esa previsión interna conociendo al personaje, tan dado a apurar los plazos hasta donde la ley lo permita, aun cuando ciertas postergaciones vayan más allá de lo humana y políticamente aconsejable. De todos es sabido que, casi como cualquier persona, el regidor onubense tiene su ojito derecho (y su ojito izquierdo) y que le gusta recompensar fidelidades. Qué mejor ocasión que la elaboración de una candidatura electoral, ¿verdad? Pero es que, para premiar a los que él crea que se lo merecen, también tienes que relegar a los puestos 15 y 16 de tu lista o mandar directamente de paseo a los que no son tan de tu cuerda, con los resultados tan impredecibles que pueden ocasionar ciertos desplantes políticos a nivel orgánico y callejero. Y eso ya es harina de otro costal, sobre todo cuando uno se está presentando a la reelección tras una docena de años de alcalde, una cifra nada despreciable que conlleva una importante carga de desgaste y sordura que sólo se puede diluir en la sopa que te sirves en tu casa con las babuchas puestas... Nadie en su sano juicio se atrevería a discutirle a Rodri el caudal de votos que representa como cabeza de lista. Pero eso no es óbice para afirmar que en el PP hay concejales bonacibles que electoralmente aportan también una considerable remesa de votos. Y la actual coyuntura política no es la del 99, cuando Perico se quitó de en medio a Paco Nieves. Ahora al centro derecha no le sobra ni un solo voto. Digo más: si el PSOE llega a convencer al presidente portuario, José Antonio Marín Rite, de que volviera a ser el candidato, la mayoría absoluta popular ya se daría por perdida en todas las encuestas, precocinadas o crudas. Puedo atestiguar, por ejemplo, que —cuando todavía José Juan Díaz Trillo se veía con opciones— en el entorno más próximo al alcalde cruzaban los dedos para que la designada finalmente por Barrero y Chaves fuera Manuela Parralo. Esa suerte han tenido. Pero que se anden con cuidado, porque a estas alturas no es cosa de pegarse un tiro en el pie. En este sentido, me consta también que en el PSOE confían en que el líder de los populares onubenses meta la pata justo ahora, cuando no toca. Y que mantenga a algunos que sobran; y que relegue justo a quienes le aportan.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 15 de marzo de 2007