Milagreros en Valverde

Ha venido Javier Barrero a Valverde, donde sabe que siempre fue bien recibido, a aclararnos que lo del desdoble de la carretera nacional 435 no es un huevo que se echa a freír. Concretamente se ha asomado el secretario general del PSOE de Huelva para hacerle saber a los vecinos de mi noble villa que construir una autovía entre San Juan del Puerto y Fregenal de la Sierra «no es un milagro, sino un proyecto que lleva unos diez años», sin que sepamos a ciencia cierta si la década hay que empezar a contarla desde octubre de 2007 o en el cómputo del líder socialista onubense entran los cuatro años de una legislatura a punto de cerrarse en la que ni siquiera se ha iniciado todavía el preceptivo estudio de impacto ambiental. Sea cual sea el cómputo válido, de entrada lo que nos ha aclarado Barrero es que tampoco en la próxima legislatura va a estar concluida esta infraestructura, y eso que él mismo anunció hace unos días que pedirían la inclusión de una enmienda en las cuentas de Solbes para poder acudir en pocos meses al Andévalo y la Cuenca Minera a pedir el voto para Zapatero con algún argumento plausible que contraponer a los 826 millones de euros extra que reciben los catalanes para paliar esa deuda histórica sobrevenida en sus carreteras cuya virtualidad no he escuchado discutir hasta ahora a ningún dirigente socialista andaluz ni onubense. El agravio comparativo salta a la vista, e imagino que hervirá la sangre de cualquier persona medianamente de izquierdas. Sin embargo, aquí te vienen con el rollo de que acabamos de darnos cuenta de que lo mejor es dividir en dos partes el proyecto (¡como si una obra de esta envergadura se pudiera ejecutar del tirón, en una sola fase!) a ver si cuela... No, señores. No puede uno llamarse socialista con golpes de pecho y dejar de lado de nuevo a las comarcas más pobres de Andalucía. Es una contradicción esencial. No puede ser que estemos planteándonos tres puentes, el AVE y un aeropuerto para la capital y su área metropolitana mientras hay decenas de pueblos absolutamente desenganchados del desarrollo provincial por la sencilla razón de que les tocó vivir en una de las esquinas del mapa y ya no se permiten más desarrollos macrourbanísticos aguas arriba del Guadiana porque el PSOE tiene que predicar con ejemplos tan recurrentes y tramposos como el de El Granado y su dúctil alcalde... Es una auténtica tomadura de pelo lo que está haciendo este Gobierno con la 435, idéntica como poco a la del PP durante los ocho años de aznarismo. Pero que vengan aquí ex professo a explicarnos que no va a haber milagros, ya son ganas de tocar los timbales. Y de que suenen.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 11 de octubre de 2007