A
Antonio Fernández, consejero de Empleo de la Junta, le gusta poquito o nada que se le critique su gestión, polémica desde los tiempos en el IFA, cuando
Carlos Estévez tenía bula y dinero de la Administración autonómica para hacer y deshacer en MRT. Fernández es de los políticos incapaces de asimilar lo que no sean halagos y caramelo.
María Sacramento, la parlamentaria puntaumbrieña del PP, le preguntó el jueves en la sesión de control al Gobierno andaluz por esa charla que dio en el Ayuntamiento de Aljaraque ante alumnos de FPO amenazados de sanción académica si no iban a escucharlo. Y, entre gruesas descalificaciones a este periódico, se parapetó en un escrito firmado por el alumnado en el que se niega que los monitores ni nadie hubiera delinquido con coacciones y amenazas, algo que retó a la diputada
popular a demostrar casi que judicialmente. Pero dijo más: cifró en un millón de euros lo que se gasta su Consejería en esos cursos. ¡Como para no jurar y perjurar todos los beneficiarios del mismo que no hay miedo ninguno y sí amor casto y puro hacia ese consejero de Cádiz y bueno como su pan! Con el
money, money no sólo se acalla a los periódicos críticos: se desvalija la Cuenca Minera y se llenan plazas de toros si es menester.
De 'El Rompecabezas Onubense', publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 15 de marzo de 2009
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio