Tres, dos, uno...

Entiendo el miedo y las dudas en el PSOE andaluz. Chaves, nuevo vicepresidente del Gobierno de Zapatero. Lo que se llama en política una patada hacia arriba con todas las letras. Reparen además el área al que lo adscriben: Política Territorial. O sea, responsable ejecutivo de las políticas federales de Mar Moreno...

Griñán sucede tranquilamente, pero ¿no es mejor foguear a la candidata de las autonómicas previstas para 2012? ¿O es que al final el presidente de la Junta se arrepintió realmente de decir en la precampaña del 9-M aquello de que tenía en mente que lo sucediera una mujer? Magdalena Álvarez, encima, se quedaría también sin cartera con una primera línea de metro en Sevilla recién inaugurada, como para que sólo le saque provecho electoral Monteseirín.

Hay temor, entendible, porque quedan muchas incógnitas por resolver. Lo único a lo que cabría anticiparse es a que, con Chaves en Madrid, el cazador con licencia para matar bichos en la Panadella podrá pegar tiros legítimamente con el mismo documento en Cabeza Prieta o en Aranjuez. Consecuencias del socialismo cinegético.