Tren y huevo

Doble o nada. Así se le presenta la cita electoral del año que viene al alcalde de Punta Umbría, el popular José Carlos Hernández Cansino. Oficializada la candidatura del restaurador Gonzalo Rodríguez Nevado por el PSOE, todo apunta a que la batalla de las urnas se resolverá dentro de 15 meses con un espectacular choque de trenes del que, en buena medida, va a depender la estabilidad del mapa político provincial. Porque si para los socialistas fue una verdadera tragedia la derrota puntaumbrieña de 2003 -atribuible directa y personalmente a Javier Barrero, que fue el que concluyó que las cosas se habían hecho tan bien que hasta un tiparraco como Antonio Albarracín saldría de alcalde-, como ahora le devuelvan la moneda a Hernández Cansino, esa calderilla puede ser mortífera para los proyectos de expansión del PP de Huelva. Y la apuesta del PSOE por el dueño del restaurante El Paraíso es a ganador. Aciertan si es verdad que han convencido del todo a Gonzalo, igual que no nos equivocamos lo más mínimo al denunciar que todo lo que se hizo y se dejó hacer en el partido para derrocar al anterior alcalde, Pepe Hernández Albarracín, sencillamente no tenía nombre, incluyendo aquel postrero expediente disciplinario instruido por el servil Mario Jiménez. No es que el secretario general del PSOE de Huelva haya aprendido de sus errores. Es que resultaría suicida ir con Pomares o con Paco Moreno de número uno de la lista para luchar contra un alcalde joven, listo y dinámico que si no ha hecho más por su pueblo es porque Junta, Gobierno, Diputación y Giahsa siguen en manos de quienes se la tienen jurada desde el 25-M y, sobre todo, desde que tuvo el ocurrente atrevimiento de montar una comisión de investigación sobre el proyecto hotelero de Alfredo González y de pedir por correo certificado la comparecencia de medio Gobierno andaluz en un agosto especialmente caluroso para Chaves y sus correligionarios. Para batir a Hernández Cansino, desde luego, ya no vale con vestir de socialista a cualquier ganapán. Ya no se lucha contra un abogado peinadito y protestón, sino contra un regidor con tres años de experiencia. Y el poder, más que quitar, te da votos. Y existe el riesgo de que el hijo de Hernández Caire se consolide como el principal referente joven del municipalismo del PP de Huelva. Y que estemos incubando, sin saberlo, al próximo líder provincial del centro derecha, cuando en los fogones de El Paraíso creen que con semejante huevo se podría hacer un revuelto de lo más digestivo. Siempre que el pollo no rompa el cascarón en las elecciones, claro. Porque lo difícil sería cortarle la cresta al gallo en 2011.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 22 de febrero de 2006