Entre la candidata y los siameses
Los nombramientos de los últimos delegados de la Junta en Huelva invitan a extraer algunas conclusiones. En clave palerma, por ejemplo, ahí tenemos ya a la mujer que está llamada a acabar con la hegemonía del PP en las elecciones municipales de 2011: la abogada María Esperanza Cortés, a la que no por nada la ponen en la mejor tesitura institucional posible para arramplar con todos los votos de los agricultores, un sector infravalorado electoralmente a menudo pero que al final siempre termina resultando decisivo en ese frente costero, tal y como viene demostrando desde principios de los años 90 Juan Antonio Millán en Cartaya. No olvidemos además que ya casi todos los países de la Europa del Este están integrados en la UE, lo que comporta el reconocimiento a sus nacionales del derecho al voto en los comicios locales. En definitiva, que haría bien en irse tentando la ropa el amigo Carmelo Romero, porque ahí el PSOE va a poner toda la cera que haga falta; que no todos los días está uno en disposición de hacerse con una plaza tan apetecible como el Ayuntamiento de Palos, ¿verdad? Luego (o antes, según se mire) está la designación de María José García Prat como titular de Empleo, que anticipa a corto plazo una polarización más acusada de las posiciones de PSOE y PP en ese debate industrial cada día más institucionalizado y cínico. La Junta insistirá en atribuir —en buena medida— las subidas mensuales de la tasa de paro a la incertidumbre ocasionada a las empresas del Polo Químico por el Ayuntamiento capitalino en el ya firmemente sentenciado caso Endesa, al tiempo que aplicará los cuidados paliativos a todas aquellas compañías que saquen a la luz los expedientes reguladores de empleo que esperan simplemente a que alguien vaya a buscarlos al cajón. María José no podrá aducir que le cae por sorpresa ningún ERE de los de la Avenida Francisco Montenegro, así que debe adelantarse a las malas noticias y evitar en la medida de lo posible la sangría de puestos de trabajo a la que está condenado a medio plazo el Polo Químico y, por ende, Huelva capital. Luego está la cuestión del desdoble de Obras Públicas tras la creación de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. ‘Gabi’ Cruz se va a esta segunda, donde se centra todo el mamoneo político, y le cede la responsabilidad de cortar las cintas y explicar técnicamente los retrasos en las infraestructuras prometidas a Antonio Ramos, felizmente reaprovechado para la primera línea de la política onubense. Me queda desearles a todos y a todas mucha suerte para sus nuevos y viejos cometidos; incluyendo en mis anhelos, cómo no, al popular Carmelo.
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 22 de mayo de 2008
Etiquetas: Carmelo Romero, Cartaya, PSOE de Huelva
1 comentarios:
Quiero tener unas palabras de recuerdo para Ortega Lara, quien hoy se marchado del PP ante la falta de credibilidad de su lider Mariano Rajoy. Esto nunca debió ocurrir ¿Qvo Vadis, Mariano?
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