Solidaridad con el fusilero

Todos los que no somos cofrades debiéramos solidarizarnos, mediante pegatinas y manifiestos, con ese alcalde de Lucena del Puerto, Manuel Mora, al que le han cogido en un renuncio: fusilando de una página web el saluda a la Semana Santa de su homólogo pacense.

Si no lo vives, si no lo sientes, si no puedes darle crédito a eso de que los pasos tengan que (o puedan) trazar «maniobras imposibles» para que la «quietud del momento» sólo se vea «alterada» desde un balcón saetero; en definitiva, si no surgen —o, para ser precisos, si no resurgen— esas emociones compartibles, a ver cómo demonios te sumas al «gentío fervoroso» con tu bastón de mando municipal.
Curioso resulta comprobar cómo es al final el PSOE el que más reprocha al alcalde lucenero la copia exacta, esa labor propia de imagineros o legislativos autonómicos (unos se «inspiran» en la web del Ayuntamiento de Badajoz y otros en Estatuts inconstitucionales). Y eso que tampoco es que Mora haya fingido un pregón —género en el que, por cierto, el copia y pega ya se puso en boga antes de la popularización del programa Word—: aquí simplemente ha habido prisas por zanjar una cuestión que no compete ni preocupa, y para eso todo el mundo ataja saltándose la tapia de lo ajeno.

Está por escribirse ese 'hola' a la Semana de Pasión cuyos afanes localistas no sean extrapolables a cualquier otro municipio procesional. Defender un copyright nazareno es el colmo de los colmos. Si convenimos en que el mimetismo es la única tradición, aceptaremos también que el alcalde de Lucena acaba de demostrar ir tres pasos por delante del resto de agnósticos munícipes. Palmariamente.