Quid obstat?

Se está poniendo el acento en las últimas horas en el apoyo declarado por el colectivo ciudadano de la Mesa de la Ría al proyecto urbanizador del Ensanche Sur, paralizado cautelarmente por el TSJA a petición de la Junta por un quítame de ahí esas pajas puramente procedimental y hasta caducado según el Ayuntamiento. Ya empieza a ser vieja la teoría de que, si el cuñado de Jesús Samper arriesga 66 millones de euros en terrenos marismeños del Titán, no es para comprar humo; esto es, que este acercamiento indisimulado de la oferta residencial más lujosa a la ría de Huelva —ya iniciado exitosamente en la anterior legislatura por el Consistorio y los promotores con Pescadería— supone a corto o medio plazo indefectiblemente el desplazamiento o el acabose de la industria química en Huelva tras llevarse casi medio siglo asentada en la Avenida Francisco Montenegro. En esa confianza, me comentan, la Mesa de la Ría ha salido en defensa del plan urbanístico «más importante de los últimos 50 años» (¿pura coincidencia?), según gusta de declarar con la boca bien llena al alcalde, Pedro Rodríguez. No sé bien si, este hecho de que se esté resaltando tanto el paso al frente dado por este colectivo cívico contrario a la actual ubicación del Polo Químico, puede ser una señal del interés de unos cuantos en que se reabra el debate sobre la orientación de los crecimientos que ha de tener la capital. Pocas excusas mejor que ésa podría esgrimir el PSOE para, en el caso hipotético de que Rodri perdiera su mayoría absoluta, poder impulsar la tradicional reforma del PGOU que suele suceder (¿verdad, Juan Serrato?) a un cambio de gobierno. Recuerden que las elecciones municipales se celebrarán tres semanas después del 1º de Mayo, y que no son pocos los socialistas y ugetistas que pagarían ahora mismo dinero con tal de montarle al PP una pajarraca como la de hace tres años a cuenta de la denegación de la polémica licencia de obras para la central térmica de Sevillana Endesa. Aquel temporal se campeó con la foto de Rodri, Chela, Tormo (la instantánea le costaría el puesto) y Antonio Ponce de la mano tras firmar un pacto en defensa de la industria. En cualquier caso, y en previsión de lo que pueda pasar, no estaría de más que la gente de prensa del PP empezara a revisar la hemeroteca. Porque no hace tanto tiempo que la candidata del PSOE, Manuela Parralo, opinaba abiertamente sobre el proyecto del Ensanche condicionando el nihil obstat a unas cuantas guarderías y algún que otro instituto de secundaria. Toca preguntarse quién no está de acuerdo a día de hoy con los planes de Trusam para el entorno del Nuevo Colombino.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 5 de diciembre de 2006