¿Puede tener alguna traducción el atentado de ETA del pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas de cara a las elecciones municipales de 2007? ¿Habrá electores que decidan el sentido su voto y, por ende, la filiación política de sus alcaldes guiados por la convulsionada actualidad terrorista? A mí me parece que en absoluto, y que pobre de aquel candidato que pretenda ganarse las simpatías de su pueblo echándole muertos a su oponente. En las municipales de 2003 fueron los —por entonces— miles de civiles iraquíes fenecidos bajo las bombas estadounidenses, y ahora todo apunta a que pueden ser las almas de un par de pobres ecuatorianos las que revoloteen en algunos mítines, convocadas por esos representantes de sí mismos que, en el fondo, lo que terminan demostrando es una supina ignorancia de los problemas municipales del pueblo al que vayan a vender su crecepelos. Pero volvamos a hace cuatro años: con el ‘No a la guerra’, el PSOE perdió plazas tan señaladas como Lepe, Moguer o Punta Umbría, y no mejoró ostensiblemente sus resultados en Huelva capital, hasta el punto de que a día de hoy una mayoría cualificada de los dirigentes provinciales socialistas (no todos: es cuestión de saber leer las encuestas) ve insalvable la diferencia de votos que sigue garantizando Pedro Rodríguez a favor del PP; más aún con Manuela Parralo... Muchos me dirán que lo que realmente pasó en Lepe es que perdió Oria y ganó Muriel; que en Moguer estaba complicado volver a gobernar con Rosario Ballester pero que, políticamente, la solución Piosa (que ya no pía del dedazo practicado por el aparato con Batista) fue incluso peor; o que a estas alturas nadie se puede explicar aún cómo Barrero pudo pensar en el belicista Antonio Albarracín como candidato en Punta Umbría. Estoy de acuerdo. Precisamente por eso, convendrán conmigo que el bombazo de ETA poco o nada cambia el mapa electoral de las municipales. Otra cosa (no hará falta recordar precedentes) sería una masacre con el matasellos etarra a 72 horas de la cita con las urnas, algo que no parecen descartar del todo esos gélidos analistas que establecen el paralelismo del atentado del IRA de febrero del 96 en Docklands y recuerdan —¿por lo que pueda pasar?— a los 29 muertos (dos de ellos españoles) de Omagh dos años y medio más tarde... Quedan aún meses por delante, así que a ver si no sale en breve un nuevo comunicado de ETA declarando, por ejemplo, un ‘armisticio incondicionado’ (otro retruécano gratuito, al estilo de la ‘tregua indefinida’ o el ‘alto el fuego permanente’) o algún dirigente batasuno criticando como nunca antes a la banda terrorista. Las municipales serían, en suma, una anécdota al lado de esto, ¿no?
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 5 de enero de 2007
Etiquetas: Lepe, Manuela Parralo, Moguer, Pedro Rodríguez, PSOE de Huelva, Punta Umbría
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