LA LIEBRE FRENTE A LOS EJÉRCITOS

EL ROMPECABEZAS ONUBENSE
Las Piezas del Puzzle
LA LIEBRE FRENTE A LOS EJÉRCITOS

El último libro del inmortal Kapuściński es Viajes con Heródoto, donde recoge anécdotas deliciosas entresacadas de la obra del padre de la historiografía, algunas de las cuales pueden servir para describir el momento político que se vive en la capital en esta interminable precampaña.
En el cuarto tomo de su Historia, Heródoto nos cuenta la expedición militar que emprende el todopoderoso rey de Persia Darío contra el pueblo escita, encabezando un ejército con «600.000 hombres entre caballería e infantería, sin incluir la armada real, en que venían juntas 600 embarcaciones».
Por la desproporción absoluta de fuerzas, podríamos considerar al socialista Javier Barrero como ese monarca persa que, con toda la maquinaria del PSOE de Huelva engrasada, se dispone a llevar sus dominios hasta el área metropolitana para domeñar a los populares escitas, cuya defensa improvisan mediante «cuadrillas de hombres a caballo, avasalladoras y en constante movimiento», según certifica Kapuściński.
La sorpresa de Darío es ver cómo, al avanzar por territorio enemigo (con las incursiones de Gonzalo Rodríguez Nevado en Punta Umbría, de Pepe Martín y Petronila en Aljaraque, de Batista en Moguer...), le dejan expedito el camino. «No es una huida», aseguran en la retirada. «Al no tener ciudades ni campos de labranza, nada tenemos que defender». Eso sí: advierten a Barrero de que pagará cara su pretensión de que incluso los pueblos del PP lo reconozcan como soberano.
Justo antes de la batalla, los escitas le envían a Darío un regalo: un pájaro, un ratón, una rana y cinco flechas. Para el monarca persa, es la entrega simbólica de las tierras y aguas de quienes no quieren ser masacrados. «Porque el ratón es un animal que se cría en tierra y se alimenta de los mismos frutos que el hombre, porque la rana se cría y vive en el agua, porque el pájaro es muy parecido al caballo y, en fin, porque entregando las saetas venían ellos a entregarle toda su fuerza y poder», narra Heródoto.
Sin embargo, hay quien avisa al rey de que lo que realmente quieren decir los escitas es que «si no se van de allí volando como pájaros, o no se meten bajo tierra hechos unos ratones, o no se echan a la laguna convertidos en ranas, no les será posible regresar a sus casas, porque todos quedarán traspasados por las flechas». Pero Darío opta por las armas.
La historia, sorpresivamente, acaba con la retirada a toda prisa de los persas, después de que su monarca vea como, momentos antes de comenzar la batalla, los guerreros escitas rompen la formación para –pásmense– tratar de hacerse entre risas y gritos... ¡con una liebre! «Verdaderamente que nos tienen un vilísimo concepto estas hordas atrevidas», resuelve Darío, que ordena la retirada al verificar que a los escitas les tiene sin cuidado ese ejército inexpugnable frente al que persiguen alegremente al veloz animal. «Aquel desdén fue para el rey de los persas un golpe mucho más atroz de lo que hubiera sido su derrota en una gran batalla», apunta Kapuściński... ¿Y no lo es que se hable más de los primeros 14 puestos de la lista del PP que del esfuerzo socialista para aupar a Manuela Parralo a la Alcaldía? ¿Es esa candidatura la liebre que divierte a los populares e irrita al PSOE?

Difícil de Encajar
PARA NO PERDER

Hablando de la lista del PP, permítanme otra anécdota rescatada de la obra de Heródoto por el irrepetible reportero polaco. Periandro, el joven dictador de Corinto, envía un emisario para preguntar al viejo tirano de Mileto, Trasibulo, cuál es la mejor manera de conservar el poder. Al llegar el enviado, Trasibulo se lo lleva a un campo sembrado de las afueras de la ciudad donde le pregunta «una, y otras, y muchas veces» el motivo de su visita. Entretanto, Trasibulo no para de descabezar las espigas que sobresalen «arrojándolas de sí luego de cortadas, durando en ese desmoche hasta que dejó talada aquella mies, que era un primor de alta y bella». Tras esto, despacha al mensajero sin darle respuesta. Cuando le comunica su infructuosa gestión a Periandro, le advierte de lo «atronado y falto de seso» que es Trasibulo, describiéndole lo que le había visto hacer con su hacienda sin causa alguna. «Mas Periandro dio al instante en el blanco, y penetró toda el alma del negocio, comprendiendo muy bien que con lo hecho le prevenía Trasibulo que se desembarazase de los ciudadanos más sobresalientes del Estado; y desde aquel punto no dejó ni maldad ni tiranía que no ejecutase en ellos»... Cuidado con los consejeros. Y con los excesos.

RECELOS ECOLOGISTAS

Con enorme recelo han acogido los líderes del movimiento ecologista onubense el reciente nombramiento de Juan Carlos Rubio como nuevo director-conservador de Doñana a propuesta de la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, en la que es la primera consecuencia política práctica de la transferencia al Gobierno autonómico de las competencias sobre los parques nacionales que integran el territorio andaluz. Al sustituto de Alberto Ruiz de Larramendi, los conservacionistas de Huelva sin duda le respetan por el trabajo que ha desarrollado durante más de dos décadas en el Paraje Natural Marismas del Odiel. Pero al mismo tiempo advierten de que los problemas de Doñana son infinitamente mayores en lo cuantitativo y en lo cualitativo que los que ha tenido que resolver Rubio en su lidia histórica con los vertidos del Polo Químico. Gente como el portavoz de la plataforma ciudadana Fuegos Nunca Más, Juan Romero, le van a seguir con lupa en el día a día, entre otras razones porque los ecologistas entienden que a este doctor en Biología le va a tocar en suerte tener que pegar un puñetazo encima de la mesa contra los desmontes agrícolas en el preparque y el uso y abuso de los acuíferos. «Si no, Doñana se muere», auguran.

Piezas Perdidas

1) Vía del Atlántico, la empresa representada por el ángel Javier Pérez Royo que ha comprado 1.200 hectáreas de la Cuenca Minera (también el cogollito de las traseras del coqueto barrio riotinteño de Bellavista), está metida hasta el corvejón en un grave escándalo político-urbanístico en el Aljarafe sevillano. El motivo, la venta residencial a particulares de apartamentos turísticos en Bormujos. No lo digo yo: lo ha vuelto a contar esta semana El Correo de Andalucía. Mala carta de presentación ésta.

2) «Ni el PSOE ni Parralo caerán en la inmoralidad que se está cometiendo con su familia». Javier Barrero, a 23 de febrero. «Exigimos la dimisión del concejal del PP en el Ayuntamiento de Aljaraque José Luis Romero por enchufar a sus dos hijos. Y si no dimite, pediremos su cese al alcalde, Juan Manuel Orta, que en el caso de negarse estará siendo cómplice de esta manifiesta situación irregular». José Martín, 18 días más tarde.

3) ¿Qué candidato costero es conocido en los chascarrillos políticos locales con el sobrenombre de Willy Fog por su afición a viajar por medio mundo en su condición de concejal? Una pista: es del PA.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 18 de marzo de 2007