RIOTINTO YA NO ESPERA A GODOT

EL ROMPECABEZAS ONUBENSE

LAS PIEZAS DEL PUZZLE
Riotinto ya no espera a Godot

El alcalde de Riotinto, José Manuel Delgado, se ha hartado de esta absurda obra de teatro en la que nunca podrá dilucidarse el futuro de la Cuenca Minera. Está harto de esperar a Godot sin que nadie acierte a decirle ni quién es, ni cuándo va a venir, ni qué va a hacer exactamente ni por qué tarda tanto en llegar. Algunos dudan si Josema está haciendo de Estragon o de Vladimir en esta vívida representación de la obra de Samuel Beckett, pero al menos ha dejado claro que no está dispuesto a seguir haciendo el papel del servil esclavo Lucky para disfrute de su amo Pozzo-Barrero, quien electoralmente debería cuidar más su vista tanto en esa Cuenca Minera como en ese Andévalo, no vaya a ser cosa de que le salten un ojo.
Si se analiza bien, todo es mucho más sencillo de lo que parece. Bastaría con que los negociadores de entonces respondan a esta pregunta de ahora: ¿quiénes se supone que tenían que cumplir el acuerdo alcanzado en la Mesa de la Minería entre Gobierno, Junta, UGT y Comisiones Obreras de dotar a la comarca de suelo suficiente para llevar a cabo la reconversión económica? ¿Los testaferros de Carlos Estévez? ¿Privados como Mantesur Andévalo o Rumbo 5.0? ¿O las únicas administraciones públicas con capacidad y recursos suficientes para poner punto y final a siglos de intolerables abusos industriales, liberando a una decena de municipios del yugo de colonialismo más arcaico e insufrible?
El aguamanil de los terrenos del ICO no les puede valer al Gobierno y a la Diputación para lavar sus culpas. A estas alturas, Bago y Cejudo saben que esas fincas, por razones puramente geoestratégicas, no sirven para facilitar actividad económica alguna. Que se las regalen si no con un lacito a García Carrión, a ver qué hace el de los zumos con ellas... Señores: que la gente no es tan tonta. Cada pueblo, cada Ayuntamiento y cada ciudadano de la Cuenca con dos dedos de frente sabe hacia dónde puede y tiene que crecer naturalmente su pueblo. Está clarísimo cuáles son las hectáreas que debería desafectar el Gobierno para darlas a las administraciones locales: las que siguen controlando Estévez desde la sombra y la impunidad con sus chinos y sus suizos.
La Junta no puede escurrir el bulto tampoco. A santo de qué se declaró si no hace un año Bien de Interés Cultural la parcela que cubre por completo la unidad industrial de MRT. ¿Lo hizo para que los incautos turistas que se acerquen por la Cuenca Minera se den de bruces con una valla metálica que les impide acceder a la Corta Atalaya y horrorizarse con la piscina ácida en que se ha convertido la mina en abierto más grande del continente? ¿O para que un especialista tache del inventario la inundada e irrecuperable sala de los vitriolos del Pozo Alfredo, certificando que tiene ya menos razón de ser en Fitur que el proyecto del Ensanche?
Termino. Algún día, Barrero y gente que está por encima de Barrero tendrán que explicar por qué se dio entrada a Estévez a mediados de los 90 y no se aceptó el plan de la SAL de dar la mina a los pueblos a cambio de las prejubilaciones. Porque en 2006 seguimos esperando a Godot, habiéndonos costado el doble sacar de la ruina a los mineros. Aunque lo verdaderamente raro aquí es que Delgado, Estragon o Vladimir no se hayan ahorcado todavía.

DIFÍCIL DE ENCAJAR
La luminaria valverdeña

El número dos del Ayuntamiento de Valverde, Miguel Ángel Domínguez, salía triunfante este viernes por Europa Press anunciando que en un mes Sevillana Endesa instalará un transformador en el centro del pueblo para mejorar el suministro eléctrico. Lo curioso del caso es que un teletipo calcado a éste ya salió el pasado verano, presumiendo el propio Miguel Ángel de un acuerdo que garantizaba el inicio de las obras para octubre justo después de que 1.800 vecinos exigieran con su firma a Cejudo que se plantara ante los responsables de la luz. Ahora se ha vuelto a repetir la jugada: a la movilización ciudadana por el incumplimiento de la promesa del equipo de gobierno municipal (en apenas una semana ya se han recogido unas 800 firmas), el PSOE responde formulando la misma promesa de que en un mes se pondrá el tranformador, presumiendo encima de diligencia en la gestión. Y quien se pone la medalla es el mismo que hace una semana se negaba a dar cualquier explicación sobre los retrasos, arguyendo que era un tema que llevaba personalmente el alcalde... Sin sus firmas, los valverdeños se pasaban otro año con Cejudo negociando.

Sinsentido democrático

¿Saben qué es lo peor que puede hacer un político en el poder? Meterse a dirigir un medio de comunicación. Porque, evidentemente, no tiene ni pajolera idea de qué se tiene que hacer. Juan Serrato, el rocambolesco alcalde de Gibraleón, ha elegido el camino más corto –el de los despidos– para hacer su desembarco en esa renombrada Teleodiel que puede ser la cruz judicial cuanto menos de Juan Antonio Salas, el ex secretario general del PSOE olontense que sigue abriendo casi a diario la Casa del Pueblo como si nada hubiera pasado. Serrato se ha cargado de un plumazo a cuatro compañeros de los que sólo tengo el gusto de conocer a José Ángel González, al que ya habían machacado suficientemente llevándoselo por decreto de la tele al Ayuntamiento para terminar echándolo... ¡por exceso de personal en la televisión municipal! No encontrarán los transfuguísimos a otro tío (o tía) tan trabajador y que sepa tanto de Gibraleón y de sus gentes, y menos aún a un precio tan módico. Les guía el mismo sentido democrático de los que se quisieron cargar a Norberto Javier en Canal Sur Televisión.

Piezas perdidas

1) De dentro del PSOE: «Piensa en lo que está pasando en Sevilla: todo el mundo sabe que Raynaud, el portavoz del PP, no va a repetir como candidato, pero la dirección del partido sigue negando que haya relevo previsto porque interesa que ese nombre no se desanime en la labor de oposición y desgaste de Monteseirín. Pues lo mismo pasa en Huelva con Díaz Trillo, que sin saberlo está haciendo de poli malo. ¿Que por qué se sabe lo de Gonzalo? Es que él puede asumir los galones al estar en el Ayuntamiento. Aquí, gente como Pepe Fernández ya hace meses que dejaron de soñar con ser el candidato. ¿Que qué pasará con Manuela? Bueno... Es que eso son palabras mayores...».

2) Le costó la misma vida montar en 2003 una candidatura, por las dificultades que tiene rellenar tanto puesto suplente. Pero, tras marcharse del PP, se multiplican los ofrecimientos para acompañarlo en una lista independiente.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 5 de febrero de 2006