CUANDO EL ENEMIGO SE SOMETE
En el siglo V antes de Cristo, un estratega militar chino llamado Sun Tzu dejó escritos varios ensayos que, tras su recopilación, se vinieron a denominar El arte de la guerra, en el que ofrece a los mandos militares una serie de irrechazables recomendaciones: “El general que siga mi consejo, es seguro que vencerá. Ese general ha de ser mantenido al mando. Aquel que ignore mi consejo, ciertamente será derrotado. Ese debe ser sustituido”, avisa con convicción marcial.
Y aunque mantiene que “someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia”, Sun Tzu apunta distintas estrategias también para aquellos casos en que no haya más remedio que emplear las tropas contra el oponente: “Si se es diez veces superior al enemigo, rodeadle. Si se es cinco veces más fuerte, atacadle. Si se tiene el doble de fuerzas, divididle. Si se está a la par, superadle mediante un buen plan. Si se está en inferioridad numérica, sed capaces de mantener abierta una vía de retirada. Y si se está en desventaja en todos los aspectos, sed capaces de eludirle, pues una fuerza pequeña no es nada excepto botín para una más poderosa, si se enfrenta a ella temerariamente”.
Merece la pena releer este pequeño librito ahora que los generales de PSOE e Izquierda Unida han acuartelado a sus militantes a cuenta del cese de Francisco Díaz Ojeda y José Luis Pérez Tapia decretado una buena mañana tras desayunar (Franco hacía igual con las sentencias de muerte) por el presidente de la Diputación, una auténtica declaración de guerra de Cejudo que se va a quedar finalmente en nada porque, en verdad, si lo único que pretende con todo esto el alcalde valverdeño es mantener a raya a IU, no tenía más remedio que someter al enemigo con suprema excelencia.
Los socialistas no tenían ni que rodear ni que atacar ni que dividir ni que idear sesudos planes contra la coalición de Pedro Jiménez y Diego Valderas. La desproporción de fuerzas es tal que lo único que no terminaría de entender Sun Tzu ni nadie es que la gente que toma las decisiones en IU no analizara en su día que no son más que un botín para el PSOE de Huelva. Pero, aun así, Cejudo se ha permitido el lujo de golpear al oponente justo donde más le podía doler –el bolsillo hipotecado- y, de paso, abrir una brecha purulenta en la asamblea de la coalición en la capital, donde Manolo Rodríguez parece dispuesto a morir matando.
Es el gran vencedor (Cejudo) de este combate de boxeo resuelto finalmente sin un solo puñetazo tras la indisposición del flacucho contendiente. Díaz Ojeda y Pérez Tapias cobrarán a final de mes como si nada hubiera pasado, y veremos a partir de ahora cómo tratan a Carlos Sánchez en Bollullos o a José Antonio Cortés y a los socios de Andrés Bruno en Fuenteheridos. Pedro Jiménez será el candidato en Huelva (salvo que alguna de las candidatas convenza) y, a este ritmo, los poquísimos que queden en IU cruzarán los dedos para que en las municipales Pedro Rodríguez pierda la mayoría absoluta y el PSOE tenga que volver a ofrecerles lentejas y lo que no son lentejas.¡Ah! Y a partir de ahora, que alguien se atreva a cuestionar en el partido que Cejudo llevó hasta la Diputación el “pacto del bienestar” (Barrero dixit) por mucho más que la Alcaldía de Valverde. ¿Éste? Éste le hacía tragarse página a página El arte de la guerra a Sun Tzu…
PIEZAS PERDIDAS
2) ¿Quién será la candidata del PSOE en las elecciones municipales de 2007 en El Campillo? Sí, lo han escuchado bien: la candidata. Porque el histórico del PSOE Fernando Pineda se retira de la política municipal y de la escuela. Por cuestiones de salud, ya realiza tareas administrativas en la Delegación Provincial de Educación. Como cualquier funcionario de raso.
Etiquetas: Bollullos, Cejudo, Cuenca Minera, Diputación de Huelva, Gibraleón, IU, Pedro Rodríguez, Sierra, UGT, Valverde, Villarrasa, Zalamea
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