Entre las pocas cosas que, de momento, ha prometido a los votantes de la capital la flamante candidata del PSOE de Huelva a las municipales de 2007,
Manuela Parralo, podríamos destacar la de que, para su diseño de ciudad «amable, abierta y segura», quiere contar con los jóvenes. «Será una de mis grandes preocupaciones, pero si gano no gobernaré sólo para ellos: seré la alcaldesa de todos», ha considerado conveniente puntualizar. Curiosamente, a
Pedro Rodríguez se le censuró en su momento que se hubiera rodeado de lechonzuelos presuntamente incapaces de dirigir área de gobierno alguna. Eran los JASP de Perico, esos jóvenes aunque sobradamente preparados a los que luego se les echaría en cara que fueran tan pijos (los Burberry de
Siles) pero que, con el paso de los años, se han hecho fuertes en el Ayuntamiento de Huelva, hasta el punto de que muchos dudan que Rodri pueda llevar a cabo una libérrima limpia entre unos concejales que tanto conocimiento atesoran ya sobre los intríngulis del poder municipal. Parralo promete una nueva hornada de talento juvenil, muchachotes sanos dentro de una lista desarrugada y predispuesta a galvanizar la Huelva del siglo XXI. Los que conocen bien el paño ya ven de número cuatro en la candidatura socialista para 2007 a
Francisco Baluffo, el secretario general de las Juventudes Socialistas de Huelva que les sonará por ser uno de los que más ardorosamente ha defendido la
Casa de la Provincia que
Cejudo se montó en El Rocío, donde casualmente la candidata demostró buenas dotes para bailar sevillanas. Conviene recordar que, durante los últimos tres años, Manuela ha tenido a este referente juvenil en la nómina de asesores biempagados de la Diputación, de modo que estaríamos ante uno de los hombres de la absoluta confianza de la selecta (en cualquier caso, recuerden también —por lo que pueda pasar de aquí a un año— su predilección por
Juan José Oña y
Manuel Gutiérrez, elevados a delegados provinciales de Cultura y Educación a sugerencia suya). Baluffo no sólo aportaría una envidiable media de edad a la lista de Parralo, sino mucha pimienta a una precampaña que empieza ya sin disimulos de ningún tipo. Las JJSS ya han demostrado que están dispuestas a disparar con todo, y que le van a seguir encasquetando injuriosamente al alcalde llamadas a puticlubs y líneas eróticas. Ojito pues con la cartelería electoral más canalla, que llevará el inconfundible sello de este recién llegado al que su jefa quiere presentarnos como uno de los dirigentes socialistas capacitados para «recuperar la cara amable» de la ciudad de Huelva. ¡Ja!
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