EL ÚNICO CONSEJO POSIBLE

EL ROMPECABEZAS ONUBENSE

LAS PIEZAS DEL PUZZLE

El único consejo posible

Cuando pienso en el calvario que está empezando a enfilar el alcalde de Niebla, el andalucista Francisco Viejo, me acuerdo irremisiblemente del chiste sobre aquel tipo al que citaron en Hacienda en medio de una severa investigación fiscal. Asustado, le preguntó a su contable de confianza cómo había de presentarse ante los inspectores. «Usa harapos para que piensen que eres un pobre mendigo», le aconseja su especialista en números. Entonces va y le pregunta a su abogado, pero el especialista en leyes le recomienda exactamente lo contrario: «¡No dejes que te intimiden! Usa tu vestido y corbata más elegantes». Confundido, el hombre se va directo al confesionario a pedirle opinión al cura.
«Déjame contarte una historia», le responde el especialista en almas. «Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre qué ponerse en su noche de bodas. ‘Yo te daré una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello’, le respondió su progenitora. Pero cuando le pidió consejo a su mejor amiga, ésta le dijo una cosa bien distinta: ‘Ponte el camisón más pequeño y transparente que puedas encontrar, con un escote que te llegue al ombligo’». El hombre protesta: «Pero padre, ¿qué tiene que ver eso con Hacienda y mis impuestos?» Y el sacerdote resuelve: «No importa cómo te vistas: te pongas como te pongas, te van a joder vivo...».
A Viejo, el alcalde iliplense, le ocurre tres cuartos de lo mismo. No sabe si cortarse la perilla o echarse un tinte en el pelo para que el Servicio de Gestión Tributaria de la Diputación Provincial (o sea, Pepe Cejudo) le adelante el dinero contante y sonante con el que pagar las nóminas de un ayuntamiento que, bajo su mandato, se ha revelado definitivamente a ruche. La cuestión es que da igual lo que haga el regidor, al que lo quieren joder del todo su antigua socia de gobierno, la tránsfuga Adela Romero, y el grupo municipal socialista, que le acaba de dejar sin sueldo en venganza por todos los afiliados y simpatizantes despedidos por decreto de la Alcaldía en los días de vino y rosas.
El primer edil andalucista tiene razón en mucho de lo que dice. Es una sinvergonzonería que la salud de la caja consistorial dependa en la práctica de la filiación política de los municipios. Estaría bien que, antes de volverse a su despacho, el discreto diputado provincial del PA, Juan Francisco Rodríguez Castro, solicitara detallada información sobre qué ayuntamientos son los que más adelantos a cuenta han recibido de la Gestión Tributaria en los tres últimos años, a veces bordeando temerariamente la ley. Verán qué comprensiva se muestra la Diputación con ciertos consistorios socialistas que, si algún día cambian de gobierno, no le arriendo la ganancia a los alcaldes del cambio...
Ahora bien: el responsable principal de que en un ayuntamiento no haya estabilidad ni para aprobar los presupuestos es, siempre y sin duda alguna, el alcalde. En este caso, don Francisco Viejo. ¡Podría faltar que la culpa la tuviera la oposición! Y la situación está tan complicada en Niebla que sinceramente no se me ocurre consejo alguno para su atribulado regidor. Eso sí: si yo estuviera en su lugar, creo que me decantaría por la franela, que al menos te tapa la yugular.

DIFÍCIL DE ENCAJAR
Derrotismo interesado

Me cuenta alguien que de estas cosas sabe un huevo que hay un interés cierto dentro del PSOE de Huelva (o, más bien, dentro de cierto sector del partido en la capital) por presentar ante la sociedad en plan derrotista a Manuela Parralo, la candidata a arrebatarle supuestamente a Pedro Rodríguez la Alcaldía en 2007. Incide en ello mi amigo el estratega: «Según todas las encuestas que se han hecho, hay opciones reales de romper la mayoría absoluta del PP en las elecciones, sencillamente por el desgaste de 11 años de Perico en el poder. Pero ¿qué es lo que le interesa políticamente a Manuela y a su gente? Pues que la militancia del PSOE no asuma que la alcaldable tiene en su mano sacar a la derecha del poder. Bastaría con que se quedase a un voto de formar gobierno para que las bases la culparan personalmente del fracaso por gafe. Date cuenta de que son los mismos dirigentes que la han aupado hasta donde está los que dicen en petit comité que va a ser imposible sacar a Rodri del Ayuntamiento... Pretenden que nadie pueda reprocharle una derrota (una posibilidad que tampoco se puede descartar en absoluto según las encuestas) a quien, en principio, lo tiene todo a su favor para dar el campanazo dentro de nueve meses».

Vuelve Muiño

La decisión de José Manuel Muiño de volver a presentar sus credenciales para ser el candidato del PA a la Alcaldía de Huelva en 2007 ha sido recibida por la dirección provincial andalucista con alborozo indisimulado. Los sucesores de Miguel Romero tenían un problemón encima al que ya no sabían bien cómo darle solución, porque realmente estaba siendo ardua la tarea de encontrar candidato tras la amenaza de bomba que lanzaron temerariamente al reunirse con Vázquez Hierro, cuya lista independiente, por cierto, puede que termine como petardo en medio de la calle, porque cuentan que el ex decano del Colegio de Arquitectos está dándole algunas vueltas más a la viabilidad de su proyecto, y esa prueba de sensatez no es, sin embargo, buena señal en términos políticos... Pero no nos desviemos del asunto principal: de la noche a la mañana, a Ernesto Abel Herrera la militancia de base le ha solucionado la difícil papeleta de dar con un cabeza de cartel. Porque, además, a Muiño se le considera de la vieja guardia, un tipo en torno al cual se puede apelar a la unión entre familias andalucistas que siguen a la gresca tras el congreso de Torremolinos. En cualquier caso, lo aconsejable sería que apostaran por un candidato que aún no haya mordido el polvo.

PIEZAS PERDIDAS

1) Oído en IU: «Éticamente, mucho peor que el trabajo hecho y contrahecho con el PGOU de Gibraleón es, sin lugar a dudas, el negocio que se quería montar ese arquitecto con sus socios en Fuenteheridos. Averigua cuántas VPO planteaba construir el redactor de las Normas Subsidiarias paperas, que te vas a asustar de lo que es el urbanismo socialista. Aunque, si te quieres asustar, sólo tienes que repasar algunas de sus últimas obras capitalinas...».

2) Dicho en una caseta de las Colombinas: «Lo de los hermanos de Chaves es pecata minuta en comparación con algunas sagas familiares de la política onubense. Entre esposas, hermanos, hijos, primos, concuñados y sobrinos segundos, te sale el esqueleto de la Administración Pública provincial: ayuntamientos, mancomunidades, Diputación, empresas públicas y despachos de la Junta y el Gobierno... Nepotismo huelvano».

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 6 de agosto de 2006