RISAS, SUSTOS Y ERRORES

EL ROMPECABEZAS ONUBENSE

Las Piezas del Puzzle

RISAS, SUSTOS Y ERRORES

Como es tradicional cada vez que se celebran elecciones municipales en Huelva, al PSOE se le han hecho los dedos huéspedes esperando a que amaneciera este pasado miércoles 25 de abril (la fecha de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de las listas electorales presentadas a los comicios) para poder reeditar, en tiempo y forma, viejos chistes acerca de las dificultades que suele arrostrar el PP a la hora de presentar candidaturas en todos y cada uno de los 79 municipios onubenses, por ese error tan humano que es tropezar con la misma piedra una y mil veces.
Históricamente, es el BOPH (o la informativamente privilegiada imprenta de la Diputación Provincial, para ser más exactos) quien proclama este Día Grande del socialismo de Huelva, en el que se vuelve a demostrar –negro sobre blanco– que, en cuanto a organización territorial, los dueños del chalé del Conquero continúan estando a años luz de los rectores de la plaza del Punto. Y como en el último tiempo, además, esa desproporcionada brecha ha seguido aumentando por la llegada de Zapatero a La Moncloa, quizá se comprenda mejor lo mal que ventilan sus euforias los destripalistas del PSOE que con tanta saña y visceralidad han empleado el escalpelo político con las candidaturas más pintarrajeadas e indefensas.
En las filas socialistas se las prometían muy felices a principios de semana, hasta que sufrieron el sustazo del martes con la Policía Judicial rebuscando en los ordenadores del Ayuntamiento de Ayamonte... Pero el miércoles por la mañana regresaba esa risita floja y hasta contagiosa por la incapacidad manifiesta del PP para armar una lista con gente del pueblo en localidades como Aroche (otrora feudo de Antonio Cuaresma), El Campillo (donde quién sabe si una lista popular habría dinamitado definitivamente la mayoría que quiere delegar Fernando Pineda en Encarna Palazuelos) o Nerva, capital de la Cuenca Minera, donde hasta un PA en horas bajas podría hacerse con la llave del gobierno municipal.
Lo más gracioso de estas listas fantasma, sin embargo, es que reciben apoyos allí donde se presentan. Ya sea por la marca PP, porque la gente está hasta la coronilla de ciertas alcaldadas o por ambas cosas al mismo tiempo, la cuestión es que los candidatos invisibles arrancan votos hasta en las más escarpadas pedanías, y algún que otro susto se ha llevado la gente del PSOE a cuenta de paracaidistas con algunas horas de entrenamiento a sus espaldas. Ahí está el caso de Wenceslao Font, el antiguo –que no viejo– concejal del Ayuntamiento de Huelva, quien no sólo estuvo a un tris de llevarse el gato al agua en Valdelarco en 2003, sino que, encima, a mediados de la legislatura tenía montada una moción de censura que sólo la dirección provincial del PSOE pudo abortar a ultimísima hora.
Digo más: si –como se pensó en un principio– Beatriz Martín Ovando llega a ser la candidata del PP en Cartaya, con la gente del pueblo de la que se estaba sabiendo rodear, hasta podría haberle ido mejor a los populares en las urnas dentro de cuatro domingos que con el septuagenario Juan Bayo al frente de la lista. Pero las cosas siempre son como acaban, no como empiezan. ¿Verdad, Jesús Toronjo?

Difícil de Encajar

PRIMERA LLORETADA

Uno entiende perfectamente que estamos en el momento preelectoral más álgido y que todos nuestros representantes públicos son vistos como sospechosos de las peores artes (al menos por los integrantes de nuestra mascona Junta Electoral). Pero también los hay que, haga frío o calor, comienzan su andadura política plantando el infortunado pie izquierdo, tan ágiles y cimbreantes como un elefante dispuesto a alcanzar lo más recóndito del almacén de la cacharrería institucional, sin complejos a la hora de hacerse notar en el más estruendoso de los ridículos. Es lo que ha pasado esta semana con Carmen Lloret, la recién estrenada delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social. En el primer gran acto público al que acudía desde que asumiera el cargo –un encuentro de ancianos en territorio aparentemente no comanche como es Ayamonte–, va y se presenta acompañada de todos los candidatos del PSOE de la zona, provocando un cabreo entre los alcaldes del frente litoral con la Junta de Andalucía tan morrocotudo y unánime que ríete tú del borrador del Potad... Cuando se le encaró Rafael González y le preguntó que qué hacía allí tanto compañero, ¿respondería como aquel al que pillaron robando un cochino? «¡Bicho, bicho!».

PARRALO, NI CON EL F5

Una semana tardaron los informáticos del PSOE de Huelva en actualizar los contenidos de la web del partido, congelados desde los días previos a la celebración del referéndum del Estatuto. Aunque nunca es tarde si la dicha es buena, permítannos ser de nuevo puntillosos para poner el acento ahora en el escaso reconocimiento (por no decir nulo directamente) que tiene en el portal la figura de la candidata en Huelva, Manuela Parralo, sin lugar a dudas la cabeza de cartel más ninguneada de todos los números uno que presentan los socialistas en las ocho capitales de provincia. Les invito de nuevo a realizar las correspondientes comprobaciones con la inestimable ayuda de Google y de su santa paciencia, y terminarán concluyendo conmigo que es un sinsentido este ¿segundo? desplante cibernético a la inopinada líder del centro izquierda choquero, más aún cuando se dice que está llamada a disputarle de tú a tú al candidato del PP la Alcaldía de Huelva en menos de un mes con ciertas posibilidades de éxito. Como Julio Iglesias, el PSOE sabe cuál es su mejor perfil y de cara a la galería prefiere poner el énfasis en su apabullante dominio político al norte, al sur, al este y al oeste del mapa provincial. ¿La capital? Pues que la consiga Parralo, que ya va siendo hora de que espabile solita.

Piezas Perdidas

1) Rafael Díaz, el de Asipa, aclara: «En El Rocío no hemos puesto carteles electorales, sino una pancarta, con orden expresa de que se retire 12 días antes de la romería, porque nosotros respetamos los pactos. Los carteles políticos que siguen a día de hoy en la aldea son los del referéndum del Estatuto. Y por cierto: también hay alguno que otro del candidato del PSOE, Paco Bella, en las cabinas telefónicas...».

2) ¿Cómo se puede justificar políticamente la permanencia de Manolo Gutiérrez como delegado provincial a menos de un mes de ir como número cinco en la lista electoral del PSOE de la capital? ¿Qué ha estado haciendo si no la Junta cesando semanas atrás a tantos altos cargos en una situación muy similar o idéntica a la del máximo responsable de Educación en Huelva? ¿Tan difícil es hacer las cosas con la sensatez y la seriedad obligadas?

3) El mercado laboral empieza a inundarse de destacados currículos políticos en estos duros tiempos seiscientoseuristas. Pero lo peor está por llegar: el dique acabará rebosando a principios de junio.

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 29 de abril de 2007