GOLPE DE TIMÓN

El Rompecabezas Onubense
Las Piezas del Puzzle
GOLPE DE TIMÓN

Al igual que ocurre con el fútbol, el mercado de los fichajes políticos seguirá en plena ebullición hasta que la canícula termine de imponerse cualquier día de éstos sobre nuestras hirvientes conciencias. Mientras tanto, los cracks de la representación institucional onubense ultiman los flecos de una ardua negociación al alza de sus contratos (acordando a veces con su club las fórmulas de pago más inusuales...); desde los principales despachos se comunican rutinariamente las bajas a aquellos que no han sabido hacerse un hueco en el once inicial de la formación (o a los que no supieron mantenerse entre los titulares, lo cual es peor); los consejeros-delegados tiran del inagotable talonario de las promesas por cumplir para arrebatarle un par de peloteros de entidad al rival político... Y en éstas vamos a estar a buen seguro hasta el mes de septiembre, cuando vuelva la alta competición y no tengamos ora que entretenernos, ora que escandalizarnos con lo que bien que lo cobra esta caterva de alcaldes, concejales, presidentes de mancomunidad, diputados provinciales y asesores de toda condición que velan y se desvelan por nuestro interés general.
El problema es que, con toda esta vorágine político-mercantil-balompédica en la que andamos inmersos, algunos de los movimientos estratégicos más atrevidos de la dirigencia regente pueden llegar a pasar desapercibidos ante una opinión pública con tantas ganas de vacaciones —como poco— que el más quemado de los mandamases democráticos. En este sentido, permítanme subrayar un par de incorporaciones que llevan la rúbrica de la flamante presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, y que son las primeras señales inequívocas de los nuevos tiempos que corren en la institución que ha controlado Pepe Cejudo en los últimos ocho años.
Me refiero, en concreto, a la vuelta a la primera línea de la política onubense del alcalde de San Juan del Puerto, Paco Orta (su descarte en 2003 sigue siendo uno de los expedientes X de la política de Huelva: recuerden que no sólo era el portavoz del PSOE en el otro ayuntamiento de la capital, sino que venía de ampliar su mayoría absoluta y de enjaretar la profesionalización del Consorcio Provincial Contra Incendios y Salvamento dejándose, por cierto, más de un pelo en aquella gatera; ¡y lo mandaron a Giahsa!), y a la marcha atrás que no ha tenido problema en dar Ignacio Caraballo tras aquel anuncio más o menos oficial de que el regidor de Chucena dejaría a otro la codiciada camiseta con el número dos.
Ahora, a Orta —al que muchos veían ya jubilado tras su sexta victoria consecutiva en las urnas del 27 de mayo, y resulta que se está poniendo como un reloj— Petri le demuestra una confianza absoluta para ponerlo directamente al frente de Hacienda, Presupuestos, Personal y Patrimonio; y a Caraballo, aparte de darle Cooperación y Desarrollo Local, lo consolida como portavoz y vicepresidente único de la Diputación, sabedora de los riesgos que implicarían nuevos cuestionamientos internos como cuando Manuela Parralo estaba en cuarto creciente, que terminaron con Fernández Batanero instalándose en el sevillano barrio de Triana como viceconsejero de Pérez Saldaña... Esto no es un relevo: es un golpe de timón.

Difícil de encajar

DISCURSOS CON Y SIN PÓLVORA

El discurso ofrecido por Petronila hace apenas 48 horas viene a incidir en esta impresión generalizada de que su vuelta a la política huelvana es para dejar bien marcada su impronta de autoridad, indiscutible en el seno del PSOE onubense. Reclamar de entrada sendas reuniones con el alcalde de la capital, el popular Pedro Rodríguez, y con el rector de la Universidad, Francisco José Martínez, a modo de recordatorio de que el Gran Teatro no es propiedad exclusiva del Ayuntamiento y de que la Onubense lleva la tira de años viviendo de prestado en la sede de La Merced, denota cuanto menos carácter y ganas de recuperar (nunca mejor dicho) el terreno perdido. Pero, si nos ponemos a hablar de discursos, hay que echarle un vistazo a los de la oposición a lo largo de esta semana. Primero, por el desplante torero del alcalde palermo Carmelo Romero a sus ya ex compañeros de grupo en el pleno del adiós de Cejudo. Segundo, por los cortes de manga que le sigue haciendo el del salvavidas, don Paco Zamudio, a la náufraga dirección del PA. Y, finalmente, por la lógica constatación de que IU estará amordazada durante el mandato por el pacto de Aljaraque de Rafael Sánchez Rufo. ¿O es que alguien se lo imagina llevándose a matar con Petri por el simple hecho de haber cruzado un puente?

JABUGO SIN LEY

Lo del PSOE en el pueblo Jabugo da vértigo. Primero fichan a un alcalde del PA, José Luis Ramos, al que sólo había que verle la carita hace un año junto a la consejera Evangelina Naranjo en la inauguración del nuevo Ayuntamiento para adivinar a un socialdemócrata de los de lanza en astillero. El aparato ya le había convencido por aquel entonces para dar el gran salto, y lo había hecho sólo unas semanas después de que Cesáreo Hernández, el por entonces secretario general del PSOE jabugueño, denunciara a través de Europa Press que el compañero estaba participando con «un empresario del municipio afín al PA» en Inmojabugo SL, «que opera primordialmente en la localidad», algo que no casaba bien con la lucha incendiaria contra la corrupción urbanística de la que tanto presumen Zapatero y Chaves. ¿Tal vez por eso el 25 de octubre se modificaban los estatutos, se procedía a las revocaciones y se nombraba como administrador único de la empresa a José Reyes Vázquez Pulido? Votan los ciudadanos y Ramos pierde la mayoría absoluta, pero qué más da: se ficha al líder local del PP, Manuel Carvajal, entre promesas y amenazas tanto a este empresario como a la principal firma jamonera del pueblo, y santas pascuas. Así, así, / así gana el Madrid.

Piezas Perdidas

1) ¿Qué diputado provincial de nuevo cuño se ha estado pavoneando en el último tiempo convencido de que tenía garantizada la dirección de las áreas de Hacienda y Presupuestos por lo depurado de su perfil técnico? Una pista: finalmente lo han puesto al frente de ese departamento que le sobró al PSOE en 2003 en el reparto del ‘pacto de progreso’.

2) ¿Será capaz de recuperar el movimiento vecinal el crédito perdido entre la ciudadanía a cuenta de su progresiva y descarada politización, que ha alcanzado sus picos más altos en este desvergonzado año electoral? ¿Hará autocrítica en este sentido Isabel Delgado, la nueva concejala del PSOE?

3) Oído en el PP: «El alcalde de Lepe, Manolo Andrés González, ahora sí que tiene ganas de asumir más responsabilidades institucionales y orgánicas...».

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 8 de julio de 2006