Mira que te aprecio, Pedro Jiménez, en lo personal y en lo político. Eres trabajador y listo, claro y perspicaz, honrado y valiente. Lo digo con el corazón en la mano: si todos los dirigentes de los partidos fueran la mitad de cercanos y sencillos que tú, Huelva funcionaría mucho mejor. Pero me han abierto un hueco aquí, en la página dos, para que analice tu abrupta denuncia del otro día, cuando dijiste aquello de que el PSOE “prostituye” la vida pública onubense con la compra de los alcaldes de Trigueros, Cabezas Rubias y lo que te rondaré morena del PA. Verás, Pedro: entiendo tu indignación, como la de cualquier ciudadano que piensa que la gente que entra en política con un discurso y unas siglas muy determinados, no puede quitarse el mono a las primeras de cambio para acabar haciendo todo lo que criticaban con fiereza hasta hace tres días y justo con aquellos a los que se dedicaban a poner a caldo en cuerpo y alma. Eso sólo puede ocurrir en una democracia de payasos o faquires y se comprende que a un tío como tú estas cosas le duelan, igual que muchos compartíamos tu profunda rabia cuando los andalucistas, por cuenta de la Consejería de Turismo y Deportes, os rebasaron en las municipales de 2003 como tercera fuerza de la provincia. Yo no he leído un análisis más conciso y certero sobre la crisis del PA en Huelva que el tuyo: “Antes Miguel Romero tenía la chequera y ahora la tiene el PSOE”, comentabas el otro día, cuando describiste a Cristóbal Romero y a Esteban Naranjo como los nuevos gigolós de la política local. Pero Pedro, entiéndeme tú a mí ahora, o entiéndenos porque no soy el único que piensa lo que te voy a decir: después de la pasta gansa que habéis pillado en la Diputación a cuenta del “pacto de progreso” que firmaste con Javier Barrero, de haber mantenido con vida en las instituciones a Pepe Cejudo a cambio de que os resolviera la recolocación de tanto bollullero insigne, después de haber trincado hasta en las mancomunidades en pie de igualdad con los grandes señores de la política huelvana, o después de haber castigado con el fuego de los infieles a las asambleas que se oponían en redondo a bailar agarrado con semejante aparato provincial socialista, ¿qué vais a criticarle ahora al PSOE de Huelva si ha salido en busca de otro partido para meterlo en su jergón? Moralmente, ¿puede criticar el coordinador provincial de una organización en la que milita Francisco Rodríguez Donaire que, con el dinero de todos, los mandamases del sistema se estén cepillando hasta la literalidad al andalucismo más rampante? Lo dicho, Pedro. Que te quiero un montonazo, pero de fulanos y fulanas con despacho y chofer esto está lleno desde siempre. Y una puta no nace; puta se hace.
Del archivo de EL MUNDO Huelva Noticias
Etiquetas: Bollullos, Cejudo, IU, PSOE de Huelva, Rodríguez Donaire, Trigueros
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