30 agosto 2007

Echando cuentas

Entre 180 y 210 millones de euros. Ése es, según la estimación de los técnicos, el coste que asumió el Estado español para sufragar las prejubilaciones y recolocaciones de los 1.200 mineros de la franja pirítica onubense en aquellos ya célebres acuerdos suscritos en 2001, que no se empezaron a aplicar hasta finales de 2003 tras durísimas movilizaciones de los trabajadores en la capital. Estamos hablando, por tanto, de un montante total que en ningún caso bajaría de los 30.000 millones de pesetas (el presupuesto del Recreativo de Huelva para esta segunda temporada en la División de Honor multiplicado por 20), aunque la roncha amenaza con agrandarse hasta los 35.000 millones de los antiguos por esa generosa horquilla cifrada en torno a los 5.000 kilos que el contribuyente andaluz, catalán o melillense tendrá que seguir apoquinando religiosamente durante décadas, cada cual con su pico y su pala, en solidaridad con los que llegaron a ser —y esto no admite discusión ni cachondeo— los más desfavorecidos de nuestro tejido productivo... No está de más recordar este pasado imperfecto y repasar viejas cuentas cuando vuelven a asomarse por la comarca importantes empresas internacionales con tan históricos prebostes del socialismo sevillano al frente como el ex consejero de Trabajo e Industria Guillermo Gutiérrez, quien podrá reanudar las infructuosas gestiones llevadas a cabo por Rumbo 5.0 ante la Agencia Andaluza de la Energía para que se le reconocieran los derechos de explotación a Mantesur Andévalo, que blandía aquella reliquia contractual del siglo XIX que certifica la venta que la I República firmó con los ingleses para reconocerles —a cambio de tres millones y medio de libras esterlinas— la plena disposición sobre todo lo que quedara bajo sus pies, hasta llegar al mismo centro de la Tierra si lo estimaban oportuno. Lo que ocurre es que, tras el desastre de Aznalcóllar, el Gobierno andaluz se lo piensa dos veces antes de confiarle una balsa minera a cualquiera. Pero ¿quién le va a negar esa capacidad al responsable autonómico que precisamente tuvo que lidiar con Boliden? Más aún cuando la tonelada de cobre roza ya en el mercado los 8.000 dólares, lo que le garantiza al inversor privado ganancias de 60 millones de euros anuales. El problema es cómo amortizar políticamente aquellos 210 millones en indemnizaciones ante una opinión pública que paga sin rechistar desde que se le dijo que la línea del cobre había quedado sellada para siempre. Yo al menos, como contribuyente, pienso sentarme a esperar a ese cargo público que habrá de explicarnos por qué los terrenos por un lado, y las licencias mineras por otro, continúan en manos privadas tras el dineral que llevamos gastado. ¿Usted?
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 30 de agosto de 2007

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28 agosto 2007

Nerviosismo

Se ponen excesivamente nerviosos los dirigentes del PP de Huelva cada vez que se desliza el más mínimo comentario especulativo sobre las futuras candidaturas por armar para el Parlamento de Andalucía, el Congreso de los Diputados y el Senado. Por supuesto que el debate no está aún abierto; eso es tan cierto y evidente como el vaticinio de que, se pongan como se pongan de nuevo los cuadros intermedios, al final volverá a hacerse lo que diga Javier Arenas, que para eso se implementan los modelos presidencialistas, ¿no? En todo caso, no está de más dejar ya apuntado por aquí que, al igual que pasara en los meses que precedieron a las elecciones municipales de mayo, en las filas populares se percibe bastante más tensión que hace cuatro años; una tensión que, en lo que tiene de excedida, está motivada –sin lugar a dudas– por la pérdida del Gobierno de la Nación en 2004 (con todo lo que ella representa) y por la interminable lista tanto de históricos militantes como de jóvenes promesas que siguen colgados de la brocha en la confianza de que alguien terminará salvándoles la vida. El problema es el de siempre, porque en todas las formaciones políticas el número de los que se saben intocables sólo es superado por la relación de los que se sienten imprescindibles. Y así las cosas, confeccionar una candidatura es lo más parecido a resolver un sudoku que alguien, encima, ha dejado a medio hacer ante la imposibilidad de que encaje tanto número uno. Porque, por ejemplo, ¿cómo el PP va a confinar a su presidente provincial, a su gran baluarte electoral, en el principal despacho de la planta noble del Ayuntamiento capitalino? A Alberto Ruiz-Gallardón se le están echando encima hasta los leones de la Carrera de San Jerónimo con tal de que no trasvase el portalón de la Cámara Baja, porque sus enemigos dicen que no se puede ser al mismo tiempo diputado nacional y alcalde de la capital de España. Pero que nadie se olvide tampoco de que si Pedro Rodríguez lleva tres años en plan divino siendo uno y trino es por no hacerle el feo a Arenas, que por lo tanto tampoco está en disposición de negarle la cabeza de lista para el Parlamento andaluz. Aparte, a ver si al presidente regional no termina dándole miedo lo de dilapidar tantísima experiencia política e institucional como la que sólo acumulan ciertos diputados con varias legislaturas concatenadas a sus espaldas. En tal caso, si le sumas el par de mujeres, ya tendría resuelta la papeleta autonómica. En definitiva, que lo más divertido podríamos verlo en lo de la candidatura para el Senado. Porque dirigentes con apellidos de la A a la K hay unos cuantos. ¿Verdad que sí, alcalde Juan Carlos Lagares?

Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 28 de agosto de 2007

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26 agosto 2007

EXTRAS PATAGÓNICOS

EL ROMPECABEZAS ONUBENSE
Las Piezas del Puzzle
EXTRAS PATAGÓNICOS



Advierte el tango que al mundo le falta un tornillo, y por ello el autor no duda en reclamar la presencia de un mecánico. «¿Pa'qué, che viejo?», pregunta alguien a continuación, como si hiciera falta. «Pa'ver si lo puede arreglar», se apresta el letrista a responder con la ayuda de un bandoneón.
Algo por el estilo vienen canturreando desde hace semanas los responsables de las pesqueras onubenses que operan en la Patagonia argentina, al Sur del Sur del continente americano: que alguien intente al menos buscar una solución a los brutales ataques a sus instalaciones y al chorreo de amenazas cobardes que vienen recibiendo desde principios de julio de parte de algunos incontrolados que dejan a medias nalgas a los «chicos de la gasolina» de la kale borroka.
Históricamente, las huelgas desarrolladas en la provincia argentina de Santa Cruz en general y en el municipio costero de Puerto Deseado en particular se destacan por su contundencia. No en vano, allí rodó Héctor Olivera (el director de La noche de los lápices) La Patagonia Rebelde, con Federico Luppi haciendo de líder revolucionario anarquista ferozmente reprimido por el Ejército argentino (Héctor Alterio se sale en el papel del coronel Varela) en respuesta a las huelgas salvajes convocadas a principios del siglo XX por la mítica FORA.
Entre los extras de esta película, se puede ver a un jovencísimo Néstor Kirchner, el actual presidente del país, al que los inversores onubenses que se afincaron en la Patagonia lo tienen bien calado porque desde allí terminaría dando el gran salto a la política nacional en su calidad de gobernador santacruceño.
Igual que en el film, el papel que viene jugando el Pingüino en la crisis de las pesqueras onubenses no puede ser más discreto (sólo Chaves le gana en hieratismo). Hasta que Fernández de la Vega no recaló en Buenos Aires, no se le oyó decir que las empresas de Huelva serían indemnizadas, que se llegaría «hasta el final» en la investigación de los hechos y que garantizaba la seguridad de nuestros industriales. Una semana más tarde, con la vicepresidenta ya en España, apedreaban a media mañana la casa del gerente de Arbumasa en Puerto Deseado. ¿Y? Pues nada, que habrá que seguir esperando a ver si llega el mecánico que arregle el asunto, aunque no se le espera hasta después de que Cristina Fernández (la Sonsoles Espinosa argentina) arrase en las elecciones de octubre; por la sencilla razón de que sus votantes viven en esa Hernani patagónica —sin guardias civiles ni ertzainas— y no en La Orden.
Acabo la digresión: el hombre que más ha investigado los sucesos de la Patagonia Rebelde, Osvaldo Bayer, descubrió entre tantos papeles que su padre fue estafado por el abuelo de Kirchner en Río Gallegos en la década de los 20. Carlos Kirchner hizo fortuna como usurero y regentando un puticlub. Además, un tío abuelo del presidente fue el fotógrafo oficial del coronel Varela durante las matanzas contra huelguistas. «El abuelo de mi marido no era un atorrante; era un pícaro», replicó Cristina a Bayer. «Bueno, sí, era un pícaro; pero devuélvanme con intereses todo lo que le debía a mi padre: hoy sería un millón y medio de dólares», resolvió el historiador. Otro que está esperando.



Difícil de Encajar
PACTO CON INTERESES


Mucho de lo que está pasando en esta provincia con la maltrecha Izquierda Unida encuentra su explicación en ese crédito extraordinario de 650.000 euros concedido el año pasado por El Monte a la organización que coordinan Valderas y Pedro Jiménez como buenamente van pudiendo. Sin «pacto de progreso» de por medio, ¿alguien acaso duda de que los políticos más morosos de la nueva Cajasol habrían sacado menos tajada al presentarse en la caja de ahorros a pedir otros 108 millones de los antiguos cuando debían a la entidad el triple? Luego ocurren fenómeno extraños como lo de las liberaciones de los concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Bollullos que en realidad son simples contrapartidas. Recuerdo la entrevista que le hice al socialista Carlos Navarrete sobre financiación de los partidos: «Una de las razones por las que el sistema bancario no es controlado más eficazmente por el Banco de España es el trato de favor a las formaciones políticas. Los bancos muchas veces les conceden condonaciones, que pueden ir al capital o a los intereses de los créditos otorgados. Jurídicamente no es una donación, pero económicamente está muy claro que sí lo es, y eso le concede al banco cierto poder sobre los partidos». Pues eso: que por ahí tiene el PSOE trincada a IU. Por donde más duele.


IN MEMORIAM

Hace justo hoy una semana no sólo murió mi padre, sino también mi mejor amigo. Se fue el hombre al que siempre pude acudir ante el más mínimo problema, cada vez que me atenazara una duda —ya fueran metafísicas o carnales— o si había cualquier nimiedad que celebrar. Se ha ido mi seguidor número uno, la única persona que ha leído apasionada y pacientemente todos y cada uno de mis artículos, incluidas las columnas menos memorables; el verdadero y genuino incondicional. Una especie de Frente Onuba que me animaba mañana, tarde y noche a buscar primero la pelota, luego la portería, para terminar chutando con fuerza y técnica; hasta romper las redes si hacía falta... Disculpen que al menos esta semana ande entre nostálgico y jodido. Pero es que llevo varios días constatando que ya nadie me llama a primera hora de la mañana para discutirme un titular o echarme en cara (con peor tono) la errata más inocente. Aparte, siento que mi espalda queda para siempre al descubierto, que ya no tengo a ese hábil espadachín que desenvainaba su acero cuando los más poderosos rufianes pretendían mancillar mi trabajo. Insisto: a mí no se me ha muerto sólo mi padre. Pero me queda el resto de mi familia, amigos y compañeros, que son muchísimo más que familiares y afines. Y tú, amigo lector, al que siempre pude confiar mis penas.


Piezas Perdidas

1) Ojo con los movimientos internos en el PP para hacerse con un puesto de salida en la lista para el Parlamento. Al presidente provincial y alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, parece que ni los estatutos internos del partido le van a quitar su acta de diputado. Un par de mujeres tienen que estar en lo primeros escalafones (una debería ser Beatriz Martín Ovando después de que la apearan a traición en 2004), así que sólo quedan un par de asientos libres. Los populares más listos sueñan con ver muy pronto sentado en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas al alcalde de Lepe, Manuel Andrés González. Pero hay mucha gente dolida en el alma por todo lo acontecido en estos últimos años a la que también hay que contentar. En definitiva, que se prevé un reinicio del calendario político de lo más movido. Y no sólo en el PP: desde hace ya varios meses, se barrunta renovación en el grupo de parlamentarios onubenses del PSOE.
Publicado en EL MUNDO Huelva Noticias el 26 de agosto de 2007

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