El principio del fin
Preguntaba un anónimo onubense que si en este blog ya sólo se opina de Valverde y sus circunstancias. Le respondo con esta entrada y así, de paso, voy enterrando en serrín la polémica local de la semana pasada.
Preguntaba un anónimo onubense que si en este blog ya sólo se opina de Valverde y sus circunstancias. Le respondo con esta entrada y así, de paso, voy enterrando en serrín la polémica local de la semana pasada.Etiquetas: Valverde
Etiquetas: PSOE de Huelva, Valverde
La política oficial de desmentidos del Ayuntamiento de Valverde y/o del grupo municipal socialista sigue dejándome patidifuso. Podíamos sospechar que se había tocado fondo cuando hace un par de veranos tardaron no sé cuántos días en negar que se hubieran utilizado facturas falsas para abonar cierta comilona feriante, pero ya se sabe que el ser humano es un animal extraordinario por esa tendencia tan suya a tropezar reiteradamente en la misma piedra, del mismo modo que es cierto que, al que toca fondo, siempre le quedará techo hasta donde llegar.Etiquetas: Cejudo, PSOE de Huelva, Rodríguez Donaire, Valverde
Anoche y hoy, con los dos cojones de incorrección política tan bien puestos como hace tres meses y pico, la Ser y El País podrían o deberían haber abierto con el titular "Hasta el mentiroso de Tomás Gómez se impone en las primarias a la candidata de Zapatero", pero Prisa tiene tantas cuentas pendientes con el presidente del Gobierno que pelillos a la mar. Me pregunto si a Chaves le quedará al menos el remordimiento del verdugo. Y si efectivamente al ciudadano le pasa desapercibida tanta puñalaíta trapera.
«No sé si Ulises en su bajada a los infiernos se amedrentó tanto». El pavor lo confiesa Margarita Ramírez-Montesinos, que para quienes no lo sepan es la mujer del histórico líder del socialismo onubense Carlos Navarrete. Su escrito sale hoy publicado en la sección de Cartas al Director de El Mundo Huelva Noticias, donde Marga detalla lo que ha visto y temido a lo largo de las eternas semanas que suma ya junto a una cama de la UCI del Hospital Infanta Elena de Huelva capital, acompañando a Carlos. «Un pellizco me agarrota el corazón al observar en un espacio muy reducido seis o siete camas en paralelo separadas por una cortina blanca. En la cabecera de cada una de ellas, monitores de la más alta técnica van informando de las constantes del paciente, y en una mesa reducida, cirujanos anestesistas, intensivistas y todo el personal sanitario adscrito a esta unidad, afanosos, expectantes, solícitos, auténticos profesionales, tratan de espantar la muerte agazapada en la almohada de cada enfermo crítico».Etiquetas: PSOE de Huelva
No lo digo ahora porque la popular Loles López Gabarro se esté probando la mantilla para ir al coso taurino en la mañana del próximo sábado del brazo de Javier Arenas a presentar armas a ocho meses de las elecciones municipales. Muy al contrario, lanzo la idea para el primero que la quiera coger y plantársela en el pelo. Igual me la compra antes el PSOE de Valverde, que sigo pensando que llevará las riendas municipales hasta mediados de la década y que es quien puede ejecutar antes esta ocurrencia mía, aunque ya se sabe que mi olfato político es cualquier cosa menos infalible.Etiquetas: Almonte, PP de Huelva, PSOE de Huelva, Valverde
Acabo de escuchar en Onda Cero que ha dicho esta mañana la consejera de Salud que las encuestas pagadas por su departamento demuestran la «excelencia» en la que está asentado el sistema andaluz público de salud. El año pasado tuve la oportunidad de preguntarle a María Jesús Montero in person cómo era posible que en esos cuestionarios sobre atención al paciente no se pregunte en ningún momento sobre la tardanza de las listas de espera o el colapso de las Urgencias, variables que se antojan obligatorias en una valoración del servicio prestado. La mandamás del SAS alegó que tampoco se pregunta sobre el aporte de la Administración autonómica a la investigación con células madre, y se quedó tan pancha.Etiquetas: Otros temas

El Matacán de ayer de Javier Caraballo en El Mundo de Andalucía, haciendo forofismo contra el reciclaje de basuras tal y como actualmente se entiende, me seduce bastante. Cita a un amigo suyo para advertir que en realidad el ciudadano no recicla, sino que simplemente se dedica a colaborar con diligencia ejemplar a que una empresa privada gane dinero reciclando, por lo que uno se puede poner a discutir sobre quién debería beneficiarse económica y particularmente de la división de residuos en bolsas diversas.
Yo iría sin embargo al momento crucial del supuesto aprovechamiento del detritus. Partimos de la máxima de que, al menos, otros sí que reciclan por nosotros, entre otras razones de peso psicológico porque estamos abonando tasas para ello. Sin embargo, conforme uno va acercando la oreja al entorno de las plantas de tratamiento, se horroriza escuchando testimonios directos sobre la indiferencia con la que realmente son gestionadas las cientos de toneladas de basuras que se generan a diario en cualquier gran ciudad.
¿Evidencias? Hubo un célebre reportaje de Caiga quien caiga en Murcia que no dejaba muchas dudas al respecto, pero siempre puede saltar al tapete el comodín ideológico de que «claro, es que allá gobiernan los corruptos del PP». ¿Hay elementos objetivos para poder acusar a los que suponemos que reciclan por nosotros de estar en realidad enterrando directamente los restos de todo tipo sin el menor de los miramientos? Se me ocurre una demostración medio empírica y medio improvisada, que seguramente además se le pueda haber quedado a todo el mundo en la retina o el lacrimal.
Cuando Miguel Carcaño cambió su confesión para advertir que él y sus amigos no arrojaron el cadáver de Marta del Castillo al Guadalquivir a su paso por Camas, aseguró que lanzaron el cuerpo a un contenedor de basura situado en una esquina de León XIII, en Sevilla capital. La primera reacción oficial fue negar la mayor: Lipasam y los responsables de la Mancomunidad de Los Alcores para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos descartaron tal hipótesis porque, en tal caso, los restos de Marta necesariamente tendrían que haber sido detectados por operarios en las líneas donde, manualmente, se completa la selección de basura para reciclar. El juez, sin embargo, haría sus pesquisas y no le debió de oler muy bien aquella excusa de manual corporativo, porque ordenó que la policía se llevara más de un mes escarbando y removiendo infructuosamente la porquería. Por algo será, ¿verdad? (no creo que haga falta que recuerde que, además, hablamos del mismo juez que tantísimas reservas puso en un primer momento a abrir una zanja junto a la casa de la novia del asesino confeso de Marta).
No hay que ser un lince para encontrar un porqué. En Huelva también habrá quienes no necesiten pinchar en el enlace para recordar que, antes de que apareciera su cuerpo flotando frente a la refinería de Cepsa, a Mari Luz Cortés la estuvieron buscando no ya en la planta de transferencia de Marismas de Mendaña, sino directamente en el subsuelo del vertedero de Villarrasa.
En definitiva, que las páginas de sucesos de los periódicos dejan a menudo en evidencia toda la cultura mítica del reciclaje, que no es casual que tenga como apóstoles a la clase política nacional, que acaba pringada cual cerdo en su charca.
Etiquetas: Diputación de Huelva, Villarrasa
"Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley. Su estructura interna y su funcionamiento deberán ser democráticos".Etiquetas: Lepe, PSOE de Huelva
Me alegra, y no saben ustedes cuánto, que al alcalde de Baena, el senador socialista por Córdoba Luis Moreno, no le quedara más remedio que admitir ayer ante el pleno municipal —con la boca chica y escupiendo cuanta sal gorda pudo, cómo no— que ni yo ni ningún pariente mío (tanto consanguíneo como de la rama argentinísima de mi mujer) le hemos solicitado jamás puesto de trabajo ni favor alguno en beneficio propio o ajeno. Creo que su abogado, el señor Portero, y más de uno de sus colaboradores más directos podrán entender mi felicidad plena en este punto, ya que para siempre se ha reconocido expresa y públicamente que yo no he mentido, que aquí quien mentía era otro, y que entre mis quehaceres diarios no se contabiliza la extorsión a cargos públicos, algo que se dejó caer ni más ni menos que en sede judicial por eso de que el Pisuerga pasa por Valladolid.Etiquetas: Otros temas